Las principales organizaciones ecologistas españolas consideran "absolutamente inaceptable" el decreto aprobado por el Gobierno para regular las condiciones del autoconsumo de energía eléctrica, y coinciden en afirmar que se ha "primado el interés de las grandes empresas frente al general". Lejos de ser una normativa para fomentar y reconocer los beneficios del autoconsumo con energía no contaminante producida por placas fotovoltaicas, las organizaciones de la sociedad civil consideran que esta normativa "fija impuestos al sol en beneficio de las grandes compañías eléctricas". Estiman que es "inaudito que en el país del sol se obstaculice de forma artificial la instalación de energías renovables, que la práctica totalidad de la energía consumida siga siendo fósil y nuclear, con una dependencia del exterior cercana al 85%". Argumentan que aprobando esta normativa que "pone trabas a las renovables", España envía "un mal mensaje internacional" a dos meses de la Cumbre del Clima de París, donde los países esperan acordar un pacto global histórico para luchar contra el cambio climático. "Lejos de afrontar con ambición la transición hacia el único modelo energético posible de cara al futuro, el bajo en carbono, este decreto la frena, obstaculizando al desarrollo de la energía fotovoltaica en el país del sol", declaró a Efe Asunción Ruiz, directora de SEO/BirdLife.