Terrassa

El proyecto requiere la complicidad del sector

En enero, cuando el área de calidad ambiental del Ayuntamiento tenga el la modelización del ruido de la Plaça Vella sobre la mesa, deberá afrontar el reto de la viabilidad económica. La propuesta supone cambiar los equipos de sonido habituales en los recitales por el nuevo modelo basado en la dispersión de altavoces, un coste que inicialmente deberían asumir las empresas del sector de la sonorización de eventos y conciertos.

“Ya hemos hecho pruebas con proveedores -explica Latorre-. Son conscientes del reto y quieren convertirlo en una oportunidad”. De entrada el equipo será algo más caro, pero la posibilidad de ofrecerlo a varios municipios y a una amplia agenda de conciertos permitiría rentabilizar la inversión y ofrecer precios más asequibles.

Las administraciones, además, pueden optar por fórmulas como la concesión de la sonorización de un espacio determinado, medida que ayudaría a asegurar la amortización de los equipos.
Conviene tener en cuenta que, a diferencia de los grandes artistas, que disponen de equipos de sonido propios, en los conciertos de mediano y pequeño formato los artistas suelen contratar la sonorización. La disposición de los profesionales del sector a implantar el nuevo modelo será, por lo tanto, clave en la aplicación del mismo.

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