Las obras en la calle de Rellinars, en Matadepera, encaran su última fase. Los operarios ultiman estos días los trabajos de urbanización de este vial, que une la calle de la Font de la Tartana y la de Josep Pla y que, hasta hace unos meses, era prácticamente un camino de tierra.
Según las previsiones, la nueva calle de Rellinars abrirá al paso de peatones y vehículos a principios de noviembre. Las obras comenzaron el pasado mes de junio. Desde entonces, se ha instalado la red de alcantarillado y de agua potable y los servicios de electricidad, telecomunicaciones, gas y alumbrado. Y ahora se trabaja en la urbanización final, con el correspondiente arreglo de jardinería y señalización.