A la mujer se la vio acometer al hombre mientras unos policías trataban de contenerla a unos metros de la discoteca en la que, al parecer, la pareja se había peleado minutos antes, el domingo de madrugada. Al final, los dos acabaron detenidos, acusados de agredir a unos agentes de la Policía Municipal que mediaban entre ellos junto a un local de Ègara. Resultó, como comprobaron los agentes, que el hombre tenía en vigor una orden de alejamiento respecto de la mujer.
Unos clientes de la discoteca, radicada en la calle de Còrdova, se dirigían a la sala cuando a pocos metros observaron la presencia de cuatro dotaciones de la Policía Municipal. Una de las unidades los había sobrepasado en la avenida de Jaume I, con la sirena activada.
Al llegar, los clientes vieron a varios agentes alrededor de dos personas, un hombre con el torso desnudo y una mujer que gritaba, muy exaltada. Ella intentaba dirigirse a él, y los agentes lo evitaban. La policía estaba allí porque a la una de la madrugada fue alertada de una refriega de una pareja, enfrentamiento que había principiado en el interior del establecimiento y continuado fuera.
Caída por las escaleras
Y en el ínterin, el hombre había caído por las escaleras cuando el personal de seguridad invitó a la pareja a abandonar el local, según fue informada la policía. Se hirió en la cara, en el pómulo y en la nariz. Los agentes requirieron a los servicios médicos. Llegó una ambulancia, pero el herido no quiso recibir asistencia sanitaria.
Seguía la tensión en la calle. Los guardias trataron de mediar entre los miembros de la pareja, pero, habida cuenta de la información policial, no hubo manera de atemperar los ánimos.
La policía afirma que, al cabo, el hombre y la mujer agredieron a los agentes y fueron detenidos por atentado, desobediencia y resistencia. Dos coches, uno de ellos el patrulla, presentaban desperfectos. La pareja fue trasladada al hospital universitario Mútua Terrassa. En el cacheo, a ella se le intervino una bolsita con marihuana.