Probablemente el año pasado por estas mismas fechas encontremos alguna información referida a las becas de comedor en los mismo términos que la que abre nuestra sección de "Terrassa" de hoy. El Ayuntamiento y el Consell Comarcal se quejan, un año más de la lentitud del departamento de Ensenyament de la Generalitat en la tramitación de las becas. El año pasado, la consellera adquirió el compromiso de que la Generalitat daría respuesta a todas las peticiones de becas y que ningún niño que lo necesitara se quedaría sin su beca. Es cierto que se aumentó la dotación presupuestaria ante la evidente necesidad de ello, pero el ritmo de concesión fue lento, lo que provocó las constantes protestas de ayuntamientos y consejos comarcales y el cruce de reproches entre administraciones por peregrinas cuestiones de formas y plazos.
Este año estamos otra vez igual. Entrado ya el mes de octubre estamos en la misma situación. El Ayuntamiento de Terrassa reclama los expedientes que tiene en lista de espera, que inicialmente pueden cumplir los requisitos, pero de los que no ha recibido respuesta. El Consell Comarcal eleva la cifra a más de 1.500 expedientes. La gestión no es eficaz, por cuanto no da respuesta a las familias y éstas no saben a qué atenerse y de la misma forma dejan a los ayuntamientos en una situación comprometida. Lo sorprendente es que cada año ocurra lo mismo y no se pongan los medios para evitarlo desde la Generalitat. Si se ve incapaz de hacerlo podría llegar a acuerdos con los Consejos Comarcales y con los propios ayuntamientos para llevar a cabo esa gestión.
El cementerio
El cementerio de Terrassa ha quedado en segundo lugar de un peculiar certamen de cementerios españoles. Vivimos de espaldas a la muerte cuando es nuestra única certeza. La muerte y todo lo que la rodea genera aprensión, pero es posible valorar desde la estética y el servicio los lugares que la acogen. En ese sentido, es cierto que el cementerio de Terrassa es un espacio por descubrir en el que podemos encontrar una extensión de lo que es o ha sido la ciudad en vida. Son francamente recomendables las visitas guiadas que se organizan al camposanto en las que se puede descubrir su atractiva dimensión estética y social.