Catalunya acogerá refugiados sirios y de otros países en guerra que se encuentran actualmente en Italia y Grecia, en un número que aún no se ha concretado porque no hay cifras oficiales, y que serán trasladados a su llegada durante una o dos semanas a la Casa Bloc, del barrio de Sant Andreu de Barcelona.
Así lo han explicado el director general de Inmigración de la Generalitat, Xavier Bosch, y el coordinador del operativo de acogida de refugiados, Àngel Miret, en una rueda de prensa en Barcelona, en la que han presentado el plan de acogida de refugiados en Catalunya, que no contempla una primera parada en el Fórum, como apuntó el pasado martes la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Según Miret, se ha “confundido” el plan de emergencia del ayuntamiento barcelonés con el plan operativo elaborado por la comisión técnica que se ha creado en Catalunya para atender a los refugiados, y que prevé una primera parada en la Casa Bloc, donde se dispone de 26 pisos con unas 78 u 80 plazas.
En función del número de personas refugiadas y su tipología, si son familia o son adultos solos, ha añadido, se pueden habilitar otros espacios de acogida como la casa de colonias de la Conreria, con 40 plazas, propiedad del arzobispado de Barcelona, y 90 más cedidas por Sant Joan de Déu, en Manresa.
La Generalitat no tiene constancia de una cifra oficial de refugiados, un tema que depende del Gobierno español y también de la Unión Europea, que ha creado unas oficinas móviles en varias ciudades e islas italianas y griegas para atender la llegada masiva de refugiados sirios y de otros países en guerra in situ.
Será desde estos puntos desde donde viajarán los refugiados que llegarán a España, en una fecha de la que tampoco tienen constancia los responsables catalanes de la acogida.
“No tengo la más mínima constancia de si vendrán veinte personas o cien por semana, por lo que no se puede pensar en su distribución por el territorio catalán, y esto dependerá también del perfil de los refugiados, no de las ciudades”, ha indicado el coordinador del plan de acogida.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cifró en unas 1.200 las personas refugiadas que podrían llegar antes de noviembre a Catalunya, de las que entre 600 y 800 podrían quedarse en Barcelona ciudad y, el resto, ser distribuidas por todo el territorio, aunque especificó que las cifras no eran oficiales.
Miret ha indicado hoy que no facilitarán cifras “no oficiales” y ha asegurado que las personas que lleguen a Catalunya “serán acogidas lo mejor posible”.
Mientras tanto, la Generalitat espera que el Gobierno incremente el número de funcionarios del Ministerio del Interior que trabajan en la oficina de asilo de Barcelona, ciudad en la que ya se encuentran entre 400 y 500 personas provenientes de países en guerra y que han solicitado asilo, sin que se les haya concedido hasta ahora, según datos facilitados hoy por Miret y Bosch.
De no aumentar el número de funcionarios, Bosch ha apuntado que la situación de colapso de la oficina de asilo de Barcelona podría complicarse aún más de lo que está actualmente, ya que los refugiados podrían llegar sin el estatuto de refugiado aprobado o ni tan siquiera solicitado.
Peticiones de asilo
Las peticiones de asilo en Catalunya el pasado año 2014 ascendieron a 786 (484 en 2013), lo que supuso un incremento del 62,4 %, mientras que en el conjunto de España fueron 5.615 (4.495 en 2013), con un aumento del 24,9 %, según datos del Instituto de Estadística de Catalunya.