Prácticamente todos se estrenan en política, pero pasados los primeros tres meses del arranque del mandato, concejales y portavoces municipales ya se han rodado lo suficiente para trazar una foto fija de los primeros cien días. Para el Partit dels Socialistes el gobierno ha mantenido su compromiso con las políticas sociales y el pacto con CiU garantiza que esas prioridades se mantendrán durante el mandato. Su socio Miquel Sàmper pone el acento en la solidez del acuerdo de gobierno y advierte a la oposición que no logrará abrir fisuras en la sociovergencia. Desde las filas de la oposición se insiste en que el ejecutivo municipal lleva tres meses paralizado y le recuerdan que algunas de las decisiones más importantes adoptadas por el pleno han sido propuestas por “la mayoría alternativa”, como se reivindican. Terrassa en Comú ve en “esa debilidad” una oportunidad para gobernar desde la oposición y ERC-MES reclama la urgencia de un plan de mandato que concrete la hoja de ruta del gobierno municipal.
