Más de cinco millones de consumidores pagan desde ayer la electricidad al precio que cotiza cada hora, en virtud del nuevo sistema de facturación que pretende animar a los usuarios a gestionar su consumo para adaptarlo a los momentos más baratos. El precio voluntario al pequeño consumidor (pvpc) -la única tarifa eléctrica regulada, a la que están acogidos unos 16 millones de usuarios- establece que la electricidad se paga al precio que cotiza en cada momento, un precio que cambia cada hora en función de factores como la meteorología o el mercado.
Madrugada
Así, los consumidores pueden aprovechar las horas más baratas -normalmente de madrugada- y evitar las más caras -normalmente, al mediodía y a última hora de la tarde- para intentar ahorrar en su recibo, aunque este ahorro será pequeño, de menos del 5 % en el mejor de los casos.
Este modelo de facturación se aplicará desde ayer a todos los consumidores que están acogidos al pvpc que dispongan de un contador inteligente que, además, esté integrado.
En esta situación se encuentran alrededor de 2,5 millones de clientes de Endesa, 1,78 millones de clientes de Iberdrola y alrededor de un millón de clientes de Gas Natural Fenosa, más otros de EDP, Viesgo y las comercializadoras de último recurso de Ceuta y Melilla.