El de ayer fue el día de las valoraciones políticas y Josep Rull, Coordinador general de CDC y único candidato egarense en la cámara catalana tras el 27S, salió a la palestra para evaluar la victoria electoral de Juntos pel Sí y los retos que implica tener que pactar con la CUP para conseguir mayoría absoluta en el Parlament de Catalunya.
Rull se paseó ayer por RNE y por Els Matins de TV3, donde valoró como “muy positivos” los resultados electorales y la nueva configuración política que tendrá la cámara catalana. “En la última legislatura solo habían 24 diputados que tenían un mandato claro por la independencia, y en el nuevo habrá 72”, apuntó el político egarense, sumando a los 62 escaños de Junts pel Si los 10 de la CUP.
Ayer Rull admitió que ambas formaciones tienen proyectos distintos e hizo una llamada al diálogo. “Tenemos hojas de ruta distintas, pero el objetivo común es que Catalunya sea un nuevo estado soberano”, dijo, para pedir “mucho diálogo, inteligencia política y generosidad” en el proceso que ahora empieza.
Junts pel Sí necesita de los votos de la CUP para proclamar a Artur Mas President de la Generalitat, pero la formación liderada por Antonio Baños reiteró ayer que no dará su voto al líder de CDC. Rull apela a la prudencia en la fase preliminar de las negociaciones y sugirió que un gesto para allanar el camino sería ” no poner condiciones al diálogo ni a los interlocutores”. Junts pel Sí, reiteró ayer Rull, acudirá a la mesa de negociación con la propuesta de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat. “Ese fue nuestro acuerdo y así será”.
“Si queremos dar recorrido a este mandato democrático -apuntó-, tendremos que sentarnos a negociar”. Y lo prudente, en este momento del proceso, es no quemar etapas antes de tiempo, dijo ayer Rull, que pidió a la CUP que “no malbarate esta ola de ilusión antes de sentarnos” porque “lo más importante es la hoja de ruta y quien son los actores”.
Mitos destronados
Josep Rull analizó ayer el detalle de los resultados del 27S y celebró que “pese a la política del miedo, hemos ganado en todas las comarcas catalanas”. El diputado cree que las urnas dinamitaron algunos “mitos” como que el soberanismo nunca conseguiría arraigar en las comarcas metropolitanas. El dirigente citó expresamente “el Baix Llobregat, el Vallès Occidental o la ciudad de Barcelona, donde pese al mito hemos ganado”.
También se refirió a la insistencia de los analistas electorales en que con una participación superior al 73 por ciento el resultado daría un vuelco en favor de las tesis españolistas. “Contra ese mito de la mayoría silenciosa, resulta que uno de cada dos electores de los 300 mil votos nuevos que se depositaron el domingo es voto soberanista”.
El dirigente aseguró que, más allá de un virtual pacto con la CUP, Junts pel Sí intentará ampliar su frágil mayoría parlamentaria tendiendo puentes a otras formaciones del arco parlamentario. Mencionó a Catalunya si que es Pot y también al PSC de Miquel Iceta. “Iceta habla de Catalunya como una nación, cosa que no hace Pedro Sánchez. Aquí también hay un terreno a explorar”.
Otra cosa es el diálogo con el Gobierno de Mariano Rajoy, al que reprochó su empeño en “desacreditar Catalunya ante las cancillerías extranjeras. Ahora el mal resultado del PP le quita legitimidad para cuestionar el proceso a nivel internacional”. Ese mismo resultado avala la proyección exterior del proyecto soberanista: “Nosotros mantenemos la confianza en las autoridades europeas y en la comunidad internacional”, dijo.
Sobre la posibilidad de explorar tras el 27S un acuerdo con el Estado, como ocurrió en Quebec o Escocia, Rull recordó que el Gobierno ha respondido a las peticiones de diálogo de Catalunya con el recurso al Estatut de Catalunya o la querella contra Artur Mas y los consellers tras el 9N. Aún así, recordó ayer, “la hoja de ruta arranca con una “apelación explícita al diálogo”.
