Endesa ha finalizado recientemente los trabajos de reforma de la subestación de Castellbisbal con el objetivo de reforzar su seguridad y garantizar así una mejor calidad del suministro a los más de 24 mil clientes que se alimentan de esta instalación, que se encuentran repartidos en seis municipios del Baix Llobregat y el Vallès Occidental. La mejora ha consistido en dotar a la subestación de medidas de protección pasiva contra incendios para prevenir la aparición de un fuego, impedir y/o retardar su propagación y facilitar su extinción.
En concreto, se ha instalado un detector de humos; se han sellado los espacios por donde pasa el cableado; se ha compartimentado con pladur resistente al fuego la sala donde se encuentran los relés de media tensión y se han colocado puertas cortafuegos que permiten dividir los espacios y, en caso de incendio, dificultar su propagación.
Los trabajos, que han supuesto una inversión de 42.800 euros (aportados íntegramente por la compañía), forman parte del conjunto de actuaciones que Endesa está llevando a cabo en el marco de la regulación y la normativa vigente para proveer a sus infraestructuras de los protocolos de seguridad adecuados.