No era un accidente, no habían chocado un automóvil y una bici, como se pensó en un principio. El revuelo tenía otro origen: una disputa entre el conductor de un coche y un ciclista; y el ciclista acabó en urgencias, con un labio abierto de un puñetazo. Pasó el lunes por la tarde en la avenida de Béjar.
Había alboroto en la confluencia de la citada avenida con la calle del Dibuixant Avellaneda, en Poble Nou-Zona Esportiva. Seguramente había tenido lugar allí un accidente. Una unidad de la Policía Municipal lo comunicó a su central. La policía activó el 061. De accidente, nada. Lo supieron los agentes nada más llegar. Aquello fue una refriega entre dos personas, el conductor de un automóvil y el de una bici. Según las primeras informaciones, la discusión nació cuando el ciclista iba por un paso de peatones y recibió una recriminación, y entonces se armó el intercambio de imprecaciones, y de algo más.
El ciclista acabó herido, con un corte en un labio, al parecer por un puñetazo. Una ambulancia lo llevó a Mútua. A resultas de la disputa, se había desprendido el embellecedor de una puerta del coche.