Terrassa

Forcadell a la banca: “Importa lo que diga el pueblo catalán”

A la hora del té y a pie de calle. Carme Forcadell, número 2 de Junts pel Sí, visitó ayer Terrassa a media tarde para hacer una llamada a la movilización del voto independentista en “la semana más importante de nuestra vida”. A seis días de las elecciones catalanas, la dirigente de la ANC advirtió a la militancia que “no habrá otra oportunidad como esta en muchos años”.
La cita fue en la plaza de Salvador Espriu, donde Junts pel Sí organizó un miting tertulia. Acompañada de los egarenses Carme Labòria, candidata número 52, y Cesc Poch, número 54, Forcadell pidió a los independentistas que convenzan a familiares y conocidos porque “contaremos votos y escaños. Con 68 diputados arrancará el proceso”.

Para Forcadell, en este momento “no hay argumentos racionales contra la independencia, sólo emocionales”, de ahí que los elementos a combatir sean “el miedo y el ‘me siento español'”.

Respecto al primero, la candidata respondió al Banco de España, que ayer advertía de un corralito si Catalunya se independiza. “Ya no tenemos miedo -dijo-. Ahora el miedo lo tienen ellos, por eso atacan con el Tribunal Constitucional, con la UE y los bancos”. “Pero no importa lo que diga la banca, lo único que importa es lo que diga el pueblo de Catalunya”.

En la presentación de la tertulia, Poch propuso ayer un revelador ejercicio a la audiencia, a la que preguntó quien no era nacido en Catalunya (muy pocos), quienes tenían algún padre foráneo (bastantes más) y quien algún abuelo no catalán (casi todos). “Esta es una sociedad construida desde muchos orígenes, por eso la independencia no es una cuestión de sentimientos. Estamos cosiendo un país sin renuncias”, dijo Forcadell, que a renglón seguido respondió uno de los miedos instalados en el electorado de más edad: las pensiones.

“No os dejéis asustar. Las pensiones las pagan los trabajadores y Catalunya es la comunidad con menos paro”. Si, pero el primer mes de la independencia ¿quien paga?, insistió un jubilado. “No desconectaremos hasta que esté claro que el último mes paga España y el siguiente Catalunya”.

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