La compañía Schlegel Taliana ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a la totalidad de la plantilla, integrada por ochenta trabajadores, y cerrar próximamente la planta que mantiene en Terrassa desde 1970. La empresa se dedica a la fabricación de soluciones de estanqueidad para la carpintería de aluminio, madera y PVC para sectores como la construcción, el mueble y el automóvil. Según explicó ayer a Diari de Terrassa Jorge Zurovesky, director de operaciones, la dirección del grupo ha tomado esta decisión "tras acumular cinco años seguidos de pérdidas continuadas y tras dos ejercicios en los que la empresa se encontraba en causa legal de disolución". En este sentido, apunta que Schlegel Taliana facturó el año pasado 9,6 millones de euros y tuvo unas pérdidas de 2,2 millones. La dirección asegura que los números rojos de los últimos años alcanzan los 6,5 millones y llegarán a ocho millones este año.
Los sindicatos indican, por su parte, que la situación económica de esta planta se deriva del traslado de la producción a otra factoría del grupo situada en Gran Bretaña. "Estas pérdidas vienen a ser el reflejo de la política de desvío de la producción; si tuviera carga de trabajo, la planta sería rentable. En Terrassa hay productos que son muy competitivos", aseguró a este rotativo Jordi Arnaiz, responsable de industria de CCOO del Vallès Occidental y la Catalunya Central. Además, Arnaiz afirma que el grupo "tiene beneficios". Por ello, insiste en que se trata de una "deslocalización pura y dura". Sin esa decisión de la dirección de retirar producto, dice este sindicalista, "la planta terrassense mantendría su mercado".
"Ahora había más trabajo"
Una empleada de la empresa aseguró que "cuando empezó la crisis estuvimos muy mal. No obstante, ahora, precisamente, estábamos atravesando una época en la que había más trabajo".
Jorge Zurovesky apunta algunas de las razones de la crisis de esta empresa, situada en el polígono de Santa Margarida, y asegura que el grupo no ha tomado la decisión de trasladar la producción a otra planta. "Nuestro producto va destinado principalmente al sector de la construcción, sector que, como es bien sabido, ha sufrido un descenso notable en los últimos años. Asimismo, dicho producto va dirigido fundamentalmente a su utilización en ventanas y puertas correderas. El mercado ha evolucionado hacia otros productos, tales como las ventanas y puertas oscilobatientes y abatibles en material de PVC, que no precisan de los sistemas de aislamiento de pelo que fabrica Schlegel Taliana. De esta manera, se ha producido un doble impacto negativo". Hace unos años, la situación económica llevó al grupo a tomar la decisión de cerrar una planta en Bélgica puesto que se consideró que con las factorías de Gran Bretaña y de Terrassa era suficiente. Dada la situación actual, el grupo Schlegel ha "valorado que la fábrica de Gran Bretaña es suficiente para llevar a cabo la producción que demanda el mercado. La decisión de cerrar la planta de Terrassa frente a la de Gran Bretaña se ha tomado valorando las circunstancias económicas y productivas de las mismas", añade Jorge Zurovesky.
Según fuentes sindicales, la idea de la empresa es que los despidos se produzcan de manera progresiva hasta finales de año. En cualquier caso, dirección y sindicatos se encuentran inmersos en las negociaciones para intentar pactar el ERE. La gran mayoría de trabajadores procede de Terrassa y también de otras localidades de la provincia. Una parte de ellos "lleva muchos años trabajando en la empresa y están en una situación difícil para reinsertarlos de nuevo en el mundo del trabajo", aseguró Jordi Arnaiz, de Comisiones Obreras.
