Ayer comenzó el proceso de trituración de las doscientas toneladas de biomasa que servirán para calentar la escuela Serralavella durante este curso 2015-2016. La madera ha sido extraída de los bosques que fueron dañados a consencuencia del temporal de viento que se produjo el 9 de diciembre de 2014. Después de casi un año secándose ahora ya son aptos para uso combustible. Así se cierra el círculo iniciado con la adquisición de la caldera de biomasa y que ahora ya funciona con combustible local. Con este proceso se consigue pues un combustible sostenible, un ahorro económico y el inicio del mantenimiento correcto de los bosques locales.