La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo pedirá al Gobierno español que tome medidas para asegurar que se investigan las denuncias sobre robos de bebés y que se facilita el acceso a los archivos, tanto de la Iglesia como de hospitales, que puedan ser relevantes en dichas investigaciones.
Tras escuchar a varios afectados, los eurodiputados acordaron mantener abiertas las peticiones sobre la materia y dirigirse a las autoridades nacionales, informó hoy la Eurocámara.
Por parte de la Comisión Europea (CE), Christel Mercadé, de la Dirección General de Justicia, subrayó que “desafortunadamente” el Ejecutivo comunitario no puede intervenir en estos asuntos ya que no hay vínculo alguno con la aplicación del Derecho europeo.
Recordó que las irregularidades que se producen en las adopciones en los Estados miembros son un asunto que concierne al derecho nacional civil y de familia y que no se regula en ninguno de los instrumentos europeos.
No en vano, matizó que esto no excluye que haya habido irregularidades y posibles infracciones de los derechos humanos, en cuyo caso, los afectados deberían dirigirse al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
“La CE reconoce la gravedad de los casos” y agradece el coraje de las víctimas, dijo la representante de la Comisión, pero indicó que no considera justo que la comisión de Peticiones siga procesando estos casos porque crea expectativas entre las víctimas que no se pueden ver satisfechas.
Uno de los peticionarios, Francisco González Tena, denunció que durante años se robaron en España “con la indiferencia del Estado” cientos de miles de niños que ahora tienen la identidad alterada.
“Europa no puede mirar para otro lado, porque entonces se convertiría en cómplice”, señaló González Tena.
Según el representante de las asociaciones ADN y Anadir, de las 1.800 denuncias que llevan contabilizadas, el 95 % se han archivado, y el 5 % restante se archivará en breve.
“No porque no exista el problema, sino porque no hay medios para investigar”, afirmó.
Explicó que los propios afectados deben sufragar las pruebas de ADN y buscar los documentos que demuestren la sustracción, y “como no tienen los medios se archivan los asuntos”.
Ana Cueto, representante de varias víctimas de supuestos robos de bebés destacó, señaló que estos delitos se han cometido hasta fechas recientes e hizo hincapié en que se trata de tramas organizadas que han actuado en toda España.
También compareció una ciudadana británica, Ruth Anne Appleby, quien dio a luz a un bebé en 1992 en La Coruña, que falleció a las pocas horas de nacer.
Appleby denunció el caso ante la Policía británica, que recurrió a Interpol, pero la denuncia se archivó poco después, basándose sólo en el informe del hospital, señaló.