“Oímos un ruido fortísimo a eso de las seis de la mañana”, contó ayer una vecina de un bloque de pisos de la carretera de Martorell, en La Cogullada. Los causantes del ruido fortísimo eran los Mossos d’Esquadra, y el bloque se llenó de agentes poco después de que un grupo especial asaltase una vivienda del edificio. El operativo, montado para capturar a los presuntos implicados en un atraco violento, empezó el martes, a primera hora, y no acabó hasta el mediodía de ayer, según varios testigos. Al menos dos individuos fueron detenidos. Fuentes policiales señalaron que en el prolijo registro los mossos hallaron marihuana, se desconoce cuánta.
La comunidad había padecido este verano unas cuantas broncas nocturnas desatadas en la vivienda tomada por la policía desde el martes. Hacía más o menos un año que uno de los arrestados habitaba el piso, que había sido domicilio de su madre, ya fallecida. Las trifulcas se sucedían, y crecían de tono cuando los vecinos llamaban la atención a los del piso; era entonces cuando se amontonaban las increpaciones y arreciaban los gritos que ascendían por el tragaluz.
De madrugada, gente que visitaba al hombre llamaba a los timbres de otros domicilios para que se le franquease la entrada al edificio. La puerta del bloque, ayer, presentaba signos de forzamiento. Una mujer, semanas atrás, llegó a gritar “auxilio, vecinos”, varias veces. Una dotación policial se personó en el inmueble. No era la primera vez.
Grupo de intervención
El martes, a eso de las seis de la mañana, la cosa fue de mayor envergadura. No llegó sólo una unidad policial, para zanjar una mera refriega. A la carretera de Martorell, a unos metros de la confluencia con la avenida de Joaquim de Sagrera, arribaron varias dotaciones, de diverso tipo: con logotipo de los Mossos d’Esquadra y de “paisano”. Aquello era mucho más serio. Agentes de un grupo de intervención irrumpieron en el piso, y luego llegó el turno de policías de una unidad de investigación criminal. A tenor de las horas que duró el registro, los mossos se toparon con alguna sorpresa, supuestamente en forma de plantas de marihuana. No ha trascendido qué cantidad de cannabis hallaron.
Los agentes estuvieron en la vivienda todo el martes, y buena parte de la jornada de ayer, inspeccionándola y sacando objetos diversos. Las dotaciones se turnaban. El vecindario iba y venía, pero los mossos seguían allí.
El habitante del piso registrado fue apresado el mismo martes, y trasladado a la comisaría de Can Tusell. Otro sospechoso quedó arrestado y fuentes policiales indicaron, a última hora de la tarde de ayer, que unidades de los mossos habían efectuado un segundo registro en otra vivienda.