Las ciudades del área metropolitana de Barcelona también aportan su grano de arena para incentivar la utilización de los eléctricos. Así, Terrassa aplica a los vehículos de tracción mecánica la bonificación máxima disponible que permite la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, que consiste en un descuento del 75% (el máximo permitido) durante los 10 primeros años tras la fecha de matriculación. La misma bonificación se aplica a los vehículos híbridos. En la actualidad, todos los vehículos eléctricos e híbridos domiciliados en la ciudad egarense cuentan con este descuento, pues aún no hay ninguno que llegue a la década de vida. Se trata de una medida de carácter potestativo, es decir, que cada consistorio decide si aprueba o no y en que circunstancias. Así, Rubí también bonifica el impuesto de circulación de los vehículos eléctricos desde julio de 2014.