Raúl Romeva ha cerrado el mitin central de Junts pel Sí en Terrassa, que ha llenado el Raval de Montserrat a pesar de la amenaza de lluvia y de que el partido Barça-Atlètico de Madrid ya había empezado cuando el cabeza de lista de la agrupación política acababa de empezar su discurso.
En un tono tranquilo, pero contundente, ha destacado que lo que le preocupa a Madrid es que el proceso catalán esté liderado por los ciudadanos -“los mismos que llenaron ayer la Meridiana”- y que había llegado el momento de no tener miedo porque “Junts pel Sí tiene un plan para el día después de las elecciones y es factible”. Romeva destacó que en su intervención que “en estos momentos no hay alternativa a la independencia de Catalunya y la paciencia ya se ha agotado”
Le había precedido en el turno de intervenciones Oriol Junqueres quien insistió en que la independencia “es un derecho, una necesidad que ya es urgente”, y que hay muchos tipos de independentistas pero con un objetivo común. “En realidad -aseguró- lo que más deseo es dejar de ser independentista, a ver si lo conseguimos.
Josep Rull también intervino en el acto y recordó que precisamente Catalunya fue la comunidad autónoma que más masivamente votó la Constitución de 1978 -un 92 por ciento de los votos fueron afirmativos- “pero ha sido el Estado actual el que nos ha dicho que nosotros no cabemos en ella si queremos seguir siendo lo que somos”
En el acto, que estuvo dirigido por Jordi Labòria -representante de Mes y ex concejal del Ayuntamiento de Terrassa por el PSC- todos los oradores coincidieron en destacar que Junts pel Sí defiende un proyecto integrador en el que lo importante no es de dónde se viene, si no hacia dónde se quiere ir.
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