Nuevo clamor a favor de la independencia de Catalunya. Un total de 1,4 millones de personas, según la Guàrdia Urbana de Barcelona, participaron ayer en la movilización por esta causa en la Diada de Catalunya en Barcelona y que contó con la presencia de representantes de las candidaturas de Junts pel Sí y la CUP.
La movilización, bautizada como la Via Lliure a la República Catalana, y organizada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) -cuya expresidenta, Carme Forcadell, es la número 2 de Junts pel Sí- avanzó desde el inicio de la Meridiana hasta el Parque de la Ciutadella, donde está el Parlament.
Cerca de 500 mil personas se habían inscrito previamente para ir ocupando los diferentes tramos en los que se ha dividido esta avenida, en la que se ha procurado dejar vacío un carril central de seis metros de ancho, por el que a las 17.14 horas empezó a avanzar un puntero gigante portado por varios deportistas, en dirección al escenario situado en uno de los ángulos de la Ciutadella, donde ya tiene lugar los parlamentos.
La manifestación, teñida de blanco por las camisetas que visten los participantes y que levantaron punteros de colores a medida que avanzaba el puntero gigante por el centro de la Meridiana, tuvo lugar en medio de un clima electoral, al coincidir con el primer día de la campaña de las elecciones catalanas del 27S. Miembros de las dos candidaturas independentistas acudieron a la manifestación, pero no así el presidente de la Generalitat, Artur Mas, número cuatro de la lista de Junts pel Sí, que encabeza Raül Romeva.
Mas prefirió no asistir para reservar su rol institucional, aunque tenía previsto recibir en el Palau de la Generalitat a una representación de los organizadores de la marcha y después pronunciar una declaración para valorar la Diada.
Al inicio de la marcha, el cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva, pidió que "se respete" la voluntad mayoritaria de los catalanes, expresada por cuarto año consecutiva en las calles durante la Diada, "pero también en las urnas", puesto que se trata "de un movimiento que va de abajo a arriba". Según el cabeza de lista de Junts pel Sí, "un año más, lo que se pone de manifiesto es la gran capacidad de movilización, ya que se trata de un movimiento que va de abajo a arriba, que viene de la gente, que es la que impulsa el proceso" de consecución de la independencia.
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, se mostró muy satisfecho por "la movilización extraordinaria" para participar en la manifestación independentista en la avenida Meridiana y expresó su deseo de que "se convierta en un gran resultado político" en las elecciones del 27 de septiembre. "Estamos viendo una movilización extraordinaria, de esto todos somos testigos", afirmó Junqueras en la cabecera de la llamada Via Lliure.
El candidato de la CUP, Antonio Baños, definió a la Meridiana, lugar de la manifestación independentista, como el "punto de salida" a la "lucha por la libertad del pueblo catalán".