Terrassa

Extravagancias en el aire: famosos

Los famosos suelen ser muy exigentes cuando viajan, tanto con el transporte, como con los camerinos, como con los hoteles donde se alojan. Sus rarezas y extravagancias también afectan a los aviones en los que viajan y a los vuelos que realizan. Estos son algunos de los ejemplos:

► La actriz Faye Dunaway cuando viaja sólo le apetece comer un helado dietético de una marca poco conocida, al ser muy difícil de conseguir, exige subir con él en su propia nevera.

► El actor y director Woody Allen tiene muchas manías y ha cometido muchas excentricidades en su vida. Tiene tanto pánico a los gérmenes que procura viajar siempre en su avión privado, que pide que desinfecten antes de volar y aún así, siempre lleva mascarilla y se toma la temperatura cada dos horas.

► El último capricho del Príncipe de Arabia Saudita es su nuevo jet privado, un Airbus A-380, el avión más grande jamás creado, y que ha diseñado a su gusto. La nave dispondrá de cine, jacuzzi, gimnasio, sala de oración, garaje para dos Rolls Royce, y cerca de veinte habitaciones con baños individuales. El aparato costará cerca de 500 millones de dólares incluyendo el baño de oro exterior que le quiere dar.

► Cuando Mariah Carey tuvo que volar para el rodaje de la película “Tennessee”, los productores le comunicaron a la cantante que el presupuesto era muy ajustado y no podían pagarle un avión privado, la cantante solucionó el problema de una forma muy sencilla: Compró todos los billetes del avión para poder viajar sola en la cabina.

Megan Fox no viaja sin su mp3. Tiene mucho miedo a los aviones y no vuela si no es escuchando a Britney Spears. Según su teoría, su destino no es morir mientras escucha a Britney, así que, si lo hace durante todo el vuelo, al avión no le pasará nada…

► En el caso de Eva Longoria prefiere volar bajo la protección de algo más divino, así que, cuando lo hace lleva en su bolso de mano varias figuras de vírgenes y santos, porque dice que sin ellas no se siente protegida.

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