La serie se despidió el año pasado tras haber logrado un récord para una comedia en España, con la emisión de un total de 237 capítulos.i había un barrio divertido e irreverente hasta hace poco tiempo en la televisión, éste era Esperanza Sur. Hasta allí también había llegado la crisis. De hecho, la depresión era perpetua en aquel barrio ficticio de los “sures” madrileños donde la gritona Aída y los suyos se las veían y se las deseaban para llegar a fin de mes. La propia Aída no paraba de fregar. Mientras, la “Lore” bailaba y ligaba, doña Eugenia zampaba, Paz hacía camas y el Luisma, siempre absorto, permanecía en su nube de colores.
Desde que empezó la serie en 2005 y hasta que terminó en 2014, el único listillo que intentó sacar tajada de toda situación era Mauricio, siempre escoltado desde el bar Reinolds por el paciente “Machu Picchu”. Sea como fuere, los personajes de Esperanza Sur hicieron historia, ya que “Aida” se convirtió en la comedia semanal más longeva de la televisión en España. Ya en 2013 superó a “7 vidas”, la “sitcom” de la que “Aida” nació y que había alcanzado los 204 capítulos.
Ni el adiós del alma máter, Carmen Machi, que dejó sólos a sus compañeros en las últimas temporadas, pudo con una serie que ponía de buen humor cuando el fin de semana tocaba a su fin –algo que tiene su mérito–. Además, desde “Aída”, Barajas ya no es sólo el nombre del aeropuerto de Madrid. Y sino que se lo pregunten al Luisma. Que, por cierto, no es nada tonto.
