Catalunya / España

Junts pel Sí lanza una hoja de ruta flexible y sin “saltos al vacío”

Junts pel Sí ha defendido hoy que su hoja de ruta hacia la independencia está elaborada con "rigor" para evitar "saltos al vacío", y que no es "inamovible", sino que está abierta a modificaciones si las circunstancias cambian y el Estado accede en un futuro a celebrar un referendo vinculante en Catalunya. La candidatura  ha presentado una hoja de ruta hacia la independencia en dos fases, con unas elecciones constituyentes del hipotético nuevo Estado catalán en el medio, que se deberían celebrar, como máximo, 18 meses después del 27S.

En un acto en el Colegio de Abogados de Barcelona, el jurista terrassense y candidato de Junts pel Sí Carles Viver Pi-Sunyer ha detallado la hoja de ruta de esta alianza, que está diseñada, según ha dicho, para evitar un "vacío legal ni de poder" y bajo los principios de "soberanía, legitimidad, democracia y participación".

Estos son los planes:

PRIMERA FASE
Declaración solemne del Parlament del inicio del proceso de independencia. Si de las elecciones del 27 de septiembre surge un Parlament con mayoría absoluta de diputados a favor de la independencia, la Cámara haría una declaración de inicio del proceso de independencia. Junts pel Sí quiere que el documento incluya una propuesta de apertura de negociaciones con el Estado, así como la comunicación del proceso a las autoridades comunitarias, a las que se les trasladará la voluntad de Cataluña de continuar en la UE y en la eurozona.

Inicio del proceso constituyente. Aún con la legalidad española vigente, se abriría un proceso participativo para que la sociedad catalana empiece a elaborar el proyecto de una futura ‘constitución catalana’.

Govern de concentración. El ejecutivo que emane del Parlament será "lo más amplio posible" y tendrá, según Junts pel Sí, cuatro ejes fundamentales de actuación: la puesta en marcha de las "estructuras de Estado", la intensificación de los contactos con la comunidad internacional, la gestión ordinaria de las competencias autonómicas para "salir de la crisis, crear empleo y luchar contra la pobreza y la exclusión social"; y la negociación con el Estado y los agentes internacionales para la creación de la Cataluña independiente.

Proclamación de la independencia y ley de transitoriedad. Una vez finalizada la supuesta negociación y con las "estructuras de Estado" indispensables ya instauradas, se procedería a la "proclamación de la independencia", que pretende crear de facto el nuevo Estado.En esta fase se ejecutaría la "desconexión" respeto al ordenamiento español y se aplicaría una "ley de transitoriedad jurídica" para evitar vacíos legales. Esta normativa sería una suerte de constitución provisional que permitiría una sucesión ordenada de administraciones -de la estatal a la catalana- y regularía elementos estructurales del nuevo Estado, desde el territorio, la nacionalidad o las instituciones de gobierno.

Ley de proceso constituyente. Inmediatamente después de la entrada en vigor de la ley de transitoriedad se aprobaría la de "proceso constituyente", orientada a regular la fase parlamentaria y refrendaria del proceso de elaboración de la constitución, teniendo en cuenta las aportaciones ciudadanas del proceso participativo.

SEGUNDA FASE
Elecciones constituyentes. En un plazo máximo de 18 meses desde el 27S, Junts pel Sí prevé la convocatoria de "elecciones constituyentes", que darían lugar a la correlación de fuerzas políticas que constituirían la ponencia constitucional encargada de elaborar una propuesta de constitución que incluya también las aportaciones ciudadanas.

Referendo para aprobar la Constitución. El proceso de creación del nuevo Estado independiente culminaría con la aprobación de la constitución en un referendo.

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