Terrassa se llena un año más de la fuerza y el dinamismo del circo”. Con estas palabras, el concejal de Cultura Jordi Flores presentó ayer el que será el séptimo Festival de Circ de Terrassa. Para el edil, esta edición “supera de largo” las expectativas, pues “consolida la ciudad como un importante centro de creación de este arte” y es “una cita del sector cultural de todo el país, tanto para el público como para los propios artistas”, añade.
Los ciudadanos se han acostumbrado a despedir las vacaciones entre risas, asombro y aprendiendo cosas nuevas. El tradicional evento, que este año tendrá lugar del 6 al 10 de septiembre, tendrá su epicentro en el barrio de la Maurina, especialmente en el escenario de la Bòbila Almirall y el Escenari Infant Martí. En total, 13 compañías procedentes de tres continentes distintos ofrecerán ocho propuestas que serán gratuitas, a excepción de la del Centre Cultural.
El pistoletazo de salida lo dará la compañía Circ Pistolet, con su espectáculo Incert. Se podrá ver en el Centre Cultural por el precio de 3 euros el domingo a las siete de la tarde. Uno de los momentos más esperados del festival llegará el martes de la mano de Leandre, que estrenará a nivel estatal su espectáculo Iceberg a -ganador del premio circolyca- en el Escenario Infant Martí. Ese mismo lugar acogerá otra actuación con gran expectación, Miss Dolly, de la compañía francesa Marcel et ses Drôles de Femmes, que también fue premiada. Ambos espectáculos forman parte de la programación de la Fira de Tàrrega.
Por su parte, el escenario Xemeneia será espectador de otra gran actuación: la Gala de Circ. El acto estará presentado por el popular Rocky, profesor de tenis y contará con siete compañías.
Referente catalán
Desde su primera edición, en el 2009, el festival ha ido creciendo cada vez más, incorporando nuevos espacios, más días y más actividades. “No es un festival de circo de la Maurina y casi tampoco lo es de Terrassa porque cada vez viene más gente de fuera”, manifestó el presidente de la Asociación de Vecinos de la Maurina, Raúl Sánchez. En este sentido también se expresó el miembro de Tub d’Assaig 7.70, Enric Petit, al declarar que “el circo se ve cada vez con mejores ojos. Al evento acuden profesionales que no participan en ningún espectáculo así como amantes del circo, que también los hay”, satirizó. Y añadió que “tendremos que agrandar la avenida Ángel Sallent porque no cabremos, estamos seguros del éxito”.
Programación paralela
Como también viene siendo habitual, a los espectáculos se le añadirán talleres y exposiciones. Aunque este año se contará con una novedad: el Pica-Pica Circus -que se ubicará en la calle de Antoninus Pius-, donde habrá distintas caravanas de comida y bebida como crepes, bocatas y cervezas. Según el director del Festival, Enric Petit, es una propuesta para que “los comerciantes del barrio puedan darse a conocer y sacar también provecho” de este evento. En cuanto a los talleres Tastets de Circ, solo se realizarán dos días en vez de los tres de pasadas ediciones, pues la calle del Infant Martí (donde siempre se llevan a cabo) estaba abarrotada.
El Festival lo organiza el Ayuntamiento y el Centre Cultural, y cuenta con la dirección artística de la compañía Tub d’Assaig 7.70 además de con la colaboración de los vecinos de la Maurina. El presupuesto para esta edición es de 39.000 euros, 29.000 de los cuales provienen del Ayuntamiento y unos 10.000 del Centre Cultural.