El alcalde de Terrassa se sumó ayer a la respuesta de los municipios catalanes frente al éxodo de refugiados sirios que huyen del conflicto bélico que asola el país, solicitando asilo en una Europa que cierra sus puertas. Jordi Ballart remitió ayer una carta al ministro de Asuntos Exteriores y cooperación, Jose Manuel García Margallo, poníendose a disposición de las administraciones española, catalana y las autoridades europeas “para todo aquello que esté al alcance del Ayuntamiento”, para dar respuesta humanitaria a las personas y familias que huyen de la guerra. Terrassa muestra así su voluntad de adherirse a la red de ciudades refugio que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha propuesto impulsar y a la que ya se han adherido municipios catalanes como Sabadell, Sant Feliu, y grandes ciudades como Madrid, Valencia y Vitoria. En la capital catalana, la lista de familias que se ofrecen para acoger a refugiados crece a diario y el Ayuntamiento valora la creación de un censo de personas solidarias dispuestas a acoger personalmente refugiados.
Oferta crítica
Ballart mostró ayer la voluntad del municipio de Terrassa de colaborar con las iniciativas que surjan en apoyo de los refugiados “supliendo la pobre respuesta del Gobierno español y de la Unión Europea”, afirmó ayer Ballart. El alcalde no escatimó reproches a la administración española, que hasta ahora acepta acoger 2.739 refugiados en el reparto interno de la UE, menos de la mitad de los que le pide la Comisión Europea.
En rueda de prensa conjunta con la cancillera alemana Angela Merkel, el presidente Mariano Rajoy se mostró el martes dispuesto a revisar el cupo, apeló a un reparto equitativo y recordó que España ha visto triplicarse las solicitudes de asilo, escudándose en la “presión migratoria” que el país ha registrado durante los últimos años.
“Nos encontramos ante una situación de emergencia humanitaria sin precedente en mucho tiempo -reflexionaba ayer el alcalde Jordi Ballart-, que pone a prueba nuestra capacidad de solidaridad, en primer lugar, pero también la inteligencia política, social y económica que deberían presidir la actuación europea y la española en las actuales dramáticas circunstancias”.
El gobierno municipal advierte al ministro de Exteriores que “ante la grave crisis migratoria y humanitaria que estamos viviendo en las fronteras de Europa, la pasividad, la indiferencia o el regateo entre países no son reacciones admisibles. Una gran mayoría de ciudadanos sentimos vergüenza e indignación cuando vemos que muchas instituciones europeas, a diferentes niveles, no se están comportando a la altura ni de la historia ni de los principios e ideales que forman parte de la identidad europea”.
En Terrassa el primer gesto ante el drama migratorio sirio lo dieron el miércoles las formaciones Terrassa en Comú y ERC-MES. Los partidos interpelaban al propio alcalde y al resto de grupos municipales, a quienes proponían que Terrassa se sumara a la red de ciudades refugio, reivindicando el papel del municipalismo frente a dramas humanitarios de esta magnitud y recordando que Terrassa ha dado sobradas muestras de su perfil solidario.
En el mismo sentido se expresaba ayer el alcalde Jordi Ballart, al recordar que Terrassa ha sido siempre ciudad de acogida y referente en cooperación internacional. La ciudad destina un 1 por ciento de sus ingresos propios a proyectos de cooperación.
“Una gran mayoría de ciudadanos sentimos vergüenza e indignación cuando vemos que muchas instituciones europeas no están a la altura de los principios de la UE”