Se abre la segunda convocatoria de las Pruebas de acceso a la selectividad (PAU) que tiene lugar cada año en el mes de septiembre. Un total de 5.620 se han matriculado a estos exámenes que arrancarán con las materias comunes de lengua y literatura castellana y catalana, y durarán tres días. Se han dispuesto 22 tribunales, repartidos en Barcelona, Bellaterra, Girona, Lleida y Tarragona.
La selectividad de ahora guarda la misma estructura que la convocatoria de junio que es la más numerosa. En la de septiembre se presentan mayoritariamente alumnos que suspendieron en la primera u otros que aprobaron y quieren subir nota para sus estudios universitarios. También hay estudiantes que lo intentarán por primera vez.
Así, la mayoría de los estudiantes de estas PAU, unos 3.741 (un 66 por ciento) se presenta a las pruebas de la fase general y a alguno de los exámenes de la fase específica (990 alumnos son de bachillerato y 514 de ciclos formativos de grado superior). Otros 3.351 estudiantes son de matrícula ordinaria, otros 242 se presentan para mejorar nota y 146 lo hacen después de suspender en convocatorias anteriores.
Por otro lado, en esta cita de septiembre, un total de 375 estudiantes realizarán la prueba de aptitud personal (PAP) para acceder a los grados de infantil y primaria.
Aminorar la carga
Las PAU coincidirán con los exámenes de repesca de los estudios de secundaria y universitarios en los centros educativos. Los estudiantes que suspendieron materias en junio han intensificado sus horas de estudio los últimos días de agosto con el objetivo de pasar al nuevo curso con la menor carga posible.
Algunos de estos alumnos se han desplazado hasta la Biblioteca Central de Terrassa (BCT) para concentrarse lo máximo posible. Este es el caso por ejemplo de Mireia, alumna de 4º de ESO de la Escola Montcau-La Mola que junto a su profesora particular, Inma Garcia, repasa matemáticas y catalán que son las dos materias que suspendió en junio. Mireia se muestra optimista. “Finalizó el curso y en seguida me puse a estudiar y lo he hecho de forma constante durante julio y agosto. Creo que voy preparada aunque las matemáticas -por eso tengo ayuda profesional- se me resisten”.
La alumna reconoce que las ciencias no son lo suyo. “Mi idea es cursar el bachillerato artístico de artes escénicas porque mi sueño es ejercer de actriz de doblaje. No necesito matemáticas para ello pero no me queda más remedio que aprobar para obtener el graduado”. Unos metros más allá, en otra mesa, está Arnau, de 2º de ESO del Institut Torre del Palau. Este joven alumno cuenta que arrastra tres, matemáticas, castellano y tecnología. “Son unas cuantas pero confío en quitármelas de encima. En tecnología es casi seguro que aprobaré porque hay que presentar un dossier de trabajo y ya está realizado. Queda por ver que pasará con las ‘mates’ y el castellano pero espero que me vaya bien. Las ‘mates’ es lo que me da más miedo”.
Arnau admite que el curso le hubiera podido ir mejor. “Hay que ser perseverante, esforzarse… Y yo me abandoné un poco a mi suerte. Así que durante julio y agosto he dedicado un promedio de hora o hora media a estudiar”. Arnau, como Mireia, añaden que están algo nerviosos. “Ya tengo ganas de que pase”, dice el alumno del Institut Torre del Palau.
Menos afluencia
Los dos alumnos entrevistados por este diario (el pasado jueves) acudieron a la BCT a primera hora, sobre las diez de la mañana, pero no tuvieron problemas de espacio. Al contrario pudieron elegir mesa y silla con mucha tranquilidad. Y es que este año, la BCT ha observado que se ha producido una caída del número de estudiantes en los últimos días de agosto. Fuentes de la biblioteca recordaban que el ambiente de final de agosto había sido distinto y que nada tenía que ver con el de otros años cuando había colas de jóvenes para entrar y carreras para coger una silla. “Será que los estudiantes aprueban más”, comentaron.
A tenor de los datos es cierto. En la selectividad del pasado junio hubo un 96,7 por ciento de aprobados, un porcentaje considerado récord en la historia de estas pruebas y que superó 1,3 puntos con respecto al año anterior. Muchos aprobados y también muchos excelentes. Un total de 543 (catorce de Terrassa) fueron distinguidos por el Govern por obtener un 9 o más de nueve en la fase común de estos exámenes. El grupo, brillante de Terrassa, estudiará en su mayoría carreras de ciencias.w