Era casi la hora de cierre de los comercios cuando tres mujeres entraron a robar en un establecimiento de la calle de la Font Vella. Según declaró la dependienta, una de las mujeres la entretenía mientras las otras dos cogían la ropa, hasta que ella se dio cuenta. En ese momento, la mujer que despistaba a la trabajadora avisó a sus dos cómplices y huyeron del lugar, no sin antes haber quitado todas las alarmas. Las piezas sustraídas fueron de ropa interior de mujer y el valor asciende a 110 euros.