La corrupción política ha irrumpido hoy con fuerza en la precampaña de las elecciones catalanas del 27-S, a raíz del registro realizado ayer en la fundación Catdem y el despacho de su administrador, en la sede de CDC, por orden de un juez que investiga si este partido cobró comisiones ilegales.
Casi todos los partidos de la oposición al gobierno de Artur Mas se han sumado a la petición de que el líder convergente dé explicaciones sobre este caso con ocasión de su comparecencia en la Diputación Permanente del Parlament, el próximo 2 de septiembre.
El registro judicial en la sede de CDC ha sido el tema político del día y se esperaban con especial atención las declaraciones del presidente de ERC, Oriol Junqueras, ya que ni él ni Artur Mas abordaron abiertamente la cuestión ayer en el acto multitudinario que la candidatura Junts pel Sí -en la que Mas ocupa el número 4 y Junqueras el 5- celebró anoche en Barcelona.
En una entrevista con RAC 1, Junqueras ha pedido hoy a CDC que demuestre “con hechos” y facilitando la información que le reclama la Justicia su compromiso en la lucha contra la corrupción.
Junqueras ha respondido así al ser preguntado si no le incomoda compartir la candidatura Junts pel Sí con partidos, como CDC, que están siendo objeto de una investigación judicial por presunta corrupción.
Junqueras se ha mostrado convencido, sin embargo, de que “la inmensa mayoría” de las personas congregadas ayer en el acto central de la candidatura unitaria independentista en Arc de Trionf de Barcelona tienen “la conciencia tranquila” y “se conjuran” de manera clara contra la corrupción política, porque ésta les produce “asco de verdad”.
Por su parte, el candidato del PPC a la presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol, ha asegurado que el número uno de la candidatura de Junts pel Sí, Raül Romeva, “esconde debajo de su falda a Artur Mas” y que “lo está tapando” frente a los casos de corrupción de CDC.
Albiol ha pedido al presidente catalán que “explique en el Parlament por qué ha tenido que entrar la policía”.
El candidato popular ha dicho que “si ayer ocurrió en la sede de CDC lo que ocurrió es porque hay un juzgado que tiene claros indicios y pruebas”, y ha rechazado que haya cualquier tipo de manipulación en el registro de la sede, porque, en su opinión, “se actuó con luz y taquígrafos”.
Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha considerado que Artur Mas tendría que asumir “responsabilidades políticas” si quedase demostrada la financiación ilegal de su partido.
“Sistemáticamente, en CDC dicen, y tienen todo el derecho de hacerlo, que no hay nada extraño. Pero si hubiese una sentencia, si finalmente quedasen probados estos elementos de financiación ilegal, alguien tendría que asumir responsabilidades políticas y este alguien no es otro que el presidente Mas”, ha señalado Iceta.
El candidato de Unió a la presidencia de la Generalitat, Ramon Espadaler, ha insistido en pedir respeto tanto a la presunción de inocencia como a las actuaciones judiciales y ha rechazado realizar valoraciones políticas sobre las actuaciones judiciales.
La candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha pedido a Mas que abandone el “discurso victimista” y “dé explicaciones a los ciudadanos” sobre la presunta corrupción política en su partido que investiga la justicia.
“El 27-S los catalanes tienen la oportunidad de escoger un Gobierno con las manos limpias y para todos”, ha señalado la cabeza de lista de Ciudadanos, que ha reiterado que su partido pedirá a Mas “que dé la cara en el Parlament”.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, que hoy ha visitado Barcelona para apoyar la candidatura al candidato de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, ha tachado de “lamentable” que Mas obviara ayer el caso Torredembarra durante su discurso en el acto de Junts pel Sí y le ha pedido que “dé la cara”.
“Debería reconocer que en última instancia su partido, al igual que el Partido Popular, está vinculado a casos de corrupción”, ha apuntado en declaraciones a los periodistas ante el Palau de la Música, escenario de una de las tramas de corrupción más famosas de los últimos años, la que protagonizó Félix Millet, que salpicó a CiU.
Por su parte, Rabell ha pedido a Mas que no utilice la bandera y el proceso independentista para esconder los casos de corrupción que salpican al CDC: “Que cada uno asuma sus responsabilidades. No aceptaremos que nos repitan el caso de Banca Catalana: que nadie se refugie detrás de la bandera para esconder su corrupción”, ha recalcado.