La segunda edición del programa de tarjetas monedero, impulsado por el área municipal de Servicios Sociales en colaboración con la Cruz Roja, beneficia este verano a 155 familias. Se trata de un dispositivo que se desarrolla entre el 27 de julio y el 10 de septiembre y que permite que los niños de familias sin recursos puedan cubrir sus necesidades alimentarias durante el periodo que va desde el cierre de los casales de verano convencionales hasta el inicio del curso escolar.
Los usuarios pueden adquirir alimentos en los supermercados de la cadena Bon Àrea a través de una tarjeta monedero que se carga mensualmente con una cantidad aproximada de 76 euros por niño. En contrapartida, los padres y madres deben participar en unos talleres impartidos por técnicos de la Cruz Roja para trabajar los hábitos alimentarios y la economía doméstica, entre otros aspectos. Desde la entidad social opinan que esta formación les da a las familias los conocimientos básicos que deben tener para gestionar de la mejor manera posible el dinero de la tarjeta y los productos que adquieren gracias a ella.
Los servicios sociales de la ciudad seleccionan a los beneficiarios potenciales, que deben presentar la documentación que acredita su derecho a recibir la ayuda y pasar una entrevista con los técnicos de la Cruz Roja, que les hacen un primer informe. Para conseguir la primera carga, deben participar en un taller sobre economía doméstica y cocina de aprovechamiento y conocer el uso de la tarjeta. A finales de agosto, tienen que asistir a un taller sobre ahorro energético y haber superado el seguimiento que hace la Cruz Roja sobre el uso de la tarjeta para conseguir la carga de septiembre.
La teniente de alcalde de Derechos Sociales y Servicios a las Personas, Rosa Ribera, que visitó el jueves uno de los talleres, consideró que este programa, que cuenta con un presupuesto de 28 mil euros, busca la máxima dignificación de los beneficiarios ya que las tarjetas funcionan de forma anónima, de tal modo que a simple vista parecen tarjetas regalo y no incorporan ningún nombre. El presidente de la Cruz Roja en Terrassa, Marià Gallego, explicó que la entidad recibe una lista de los productos adquiridos por las familias, cosa que les permite “evitar usos no adecuados de las tarjetas”.
El programa de tarjetas monedero forma parte del dispositivo de atención social a a la infancia para el periodo de verano, que también incluye casales especiales y becas para los casales ordinarios. El Ayuntamiento destina un total de 230 mil euros a este dispositivo.