Cuatro meses después del terremoto, los habitantes de la zona del Langtang -la más afectada por el trágico temblor- sufren aún las consecuencias del seísmo. Según un informe que a finales de julio hicieron público las organizaciones Plan Internacional, Save de Children, Unicef y World Vision International tras hablar con más de 1.800 niños, en el área hay miles de familias que, por ejemplo, están expuestas a beber agua contaminada. También a día de hoy continúan las dificultades para que la ayuda humanitaria llegue con fluidez al área devastada. Con la intención de que nadie olvide la catástrofe, Pol Ferrús y Sara Pavone -ambos sufrieron el terremoto en primera persona- crearon la oenegé "Living Nepal". Desde la web www.gofundme.com es posible consultar sus objetivos y hacer aportaciones económicas para mejorar la vida de los nepalíes que perviven en el valle del Langtang.