La cifra de fallecidos por golpes de calor ha sufrido un repunte espectacular este verano, que todavía no ha terminado, ya que hasta la fecha han muerto por este motivo veinte personas y para encontrar un dato similar hay que remontarse a 2006, cuando murieron 21 o hasta 2004, cuando perdieron la vida 26.
Son los datos a los que ha tenido acceso Efe y que se manejan en el Ministerio de Sanidad, en concreto por los responsables del Plan Nacional de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas, que permanecerá activado hasta el próximo 15 de septiembre y que, por primera vez, podrá ampliarse en un mes más, si se prolonga el calor.
Tres con patologías previas
De los veinte fallecidos por golpe de calor, sólo tres no sufrían patologías previas: dos fallecieron en actividad laboral y una haciendo gimnasia, según fuentes de Sanidad.
Este trágico balance dista mucho del registrado en los últimos años: en el verano pasado falleció una persona; en 2013 cuatro, las mismas que en el de 2012; seis en 2011, quince en 2010; seis en 2009; tres en 2008; nueve en 2007; veintiuno en 2006, nueve en 2005 y veintiséis en 2004.
Y es que los niveles de riesgo para la salud por exceso de temperatura que se han registrado superan "de modo importante", según las fuentes de Sanidad, a los de años anteriores debido a la ola de calor que se ha mantenido de forma continuada este verano.
El julio más cálido
De hecho, el pasado mes de julio fue el más cálido en la Tierra desde que se tienen registros, en 1880, según la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos.
Los niveles de riesgo por exceso de temperatura considerados en el plan son cuatro: el primero de ellos, el cero y catalogado como de ausencia de riesgo, se activa cuando se prevé que no se superen las temperaturas umbrales en ninguno día de los cinco siguientes.
El nivel 1, de bajo riesgo, se da cuando se espera que se supere el umbral de la temperatura máxima en esa zona y durante uno o dos días de los cinco días siguientes, y con el 2, de riesgo medio, cuando se prevé en tres o cuatro de los cinco.
Ya el nivel 3, de alto riesgo, se activa cuando se espera que se superen los umbrales máximos en cada uno de los cinco días siguientes.
Desde que se puso en marcha y hasta el 17 de agosto, el 15 % del conjunto de niveles ha tenido algún grado de riesgo.
Entre el 15 y el 31 de mayo, no se activó ningún nivel de riesgo por exceso de temperatura. El cien por cien de las capitales de provincia se mantuvo sin riesgo.
En junio, solo 19 de las 52 capitales provinciales se mantuvieron sin riesgo. En once capitales se activó algún nivel de riesgo durante al menos seis días del mes y entre ellas destaca Zaragoza y Lleida, con nueve y ocho días respectivamente durante junio.
En julio, en 12 capitales de provincia se mantuvo activo algún nivel de riesgo durante más quince días del mes (16 en Alicante y León, y 29 días en Granada y Lleida). En 14 capitales provinciales no se activó ningún nivel de riesgo durante julio.
Pero también entre el 1 y el 16 de agosto se activo en Murcia nivel de riesgo en 11 días, en Alicante y Jaén en 10 y en Zaragoza un total de 9.