Tienen 31 años y han sido los dos últimos futbolistas en llegar a la primera plantilla del Terrassa FC, a la que deben aportar experiencia y solvencia tanto en el centro del campo como en la delantera. Se trata del mediocentro Miki Martínez (Castellón) y del delantero Aarón Bueno (Toledo). Ambos saben que buena parte de la responsabilidad del juego del Terrassa recaerá sobre sus espaldas. No está claro que puedan debutar este domingo en el Nou Sardenya ante el Europa, ya que sus respectivos ex clubs no han facilitado todavía el “transfer” a la Federació Catalana. Tampoco podrá jugar la primera jornada del campeonato Xavi Boniquet, que arrastra un partido de sanción de la temporada pasada con el Cornellà.
Miki Martínez (Prats de Lluçanès, 28 de junio de 1984) es un mediocentro, aunque puede actuar también en un doble pivote o en posiciones más adelantadas. Formado en la cantera del Espanyol, llegó a debutar con el primer equipo para militar posteriormente en el Real Jaén, Sabadell, Lleida, Nàstic, Alcoyano, Alavés y Olot, hasta recalar en el CD Castellón, en Tercerca División, igual que su compañero, el delantero Manu Jiménez, que ha acabado también en el Terrassa.
En las últimas temporadas ha tenido varios problemas con las lesiones, pero si éstas le respetan parece llamado a ser el cerebro del equipo en un centro del campo donde estará arropado por jóvenes y talentosos futbolistas, como Adri Gimeno (una de las revelaciones de la pretemporada), Carles Güell o el propio Josep Casasayas.
Miki Martínez se entrenó el martes por primera vez junto a sus nuevos compañeros. “He visto que hay un buen proyecto y se están haciendo las cosas bien. Conozco tanto a Montero como a Pirri. Eso me hizo decidir a venir al Terrassa”, explicó ayer. En relación a su papel en el equipo dijo: “Todos tenemos que ser importantes y aportar nuestro granito de arena. Cuantos más granitos de arena aportemos, mejor será para el equipo. En esta categoría es complicado estar arriba”, dijo Miki Martínez, que se define como un jugador “más ofensivo que defensivo” que puede adaptarse a diferentes posiciones del campo.
Un trotamundos del fútbol
El otro refuerzo de la plantilla es el delantero Aarón Bueno (Badia del Vallès, 21 de agosto de 1983), todo un trotamundos del fútbol. Formado en la cantera de la Gramenet, Aarón permaneció en el primer equipo del club colomense hasta el año 2005, cuando recaló en el Levante “B”, donde jugó tres temporadas. En las siete últimas campañas ha actuado en otros tantos equipos: Atlético Baleares, Ceuta, Cádiz, Sabadell, Nàstic, Sant Andreu y Toledo. La pasada temporada jugó en el conjunto castellanomanchego, en Segunda “B”.
Pese a que no rubricó su contrato hasta anoche, Aarón ha realizado prácticamente toda la pretemporada a las órdenes de un hombre que le conoce bien, David Pirri. Ha sido uno de los futbolistas más destacados y se estrenó como goleador en el partido que el Terrassa empató a uno ante el Qatar Sports Club, el pasado día 11 en el CAR de Sant Cugat, donde adelantó a los egarenses de penalti. No ha conseguido más goles, pero suyas han sido las oportunidades de gol más claras del equipo. Junto al ullastrellense Marc Vilajosana (“pichichi” de la temporada con tres goles), Aarón Bueno se ha revelado como un interior con mucha llegada y pegada.
El jugador de Badia está encantado con su fichaje por el Terrassa. “Me atrajo muchísimo la propuesta del Terrassa. Conozco tanto a Sergio Montero como a David Pirri desde hace muchos años y me han transmitido confianza en este proyecto. Tal y como está el fútbol, acabas buscando algo de estabilidad. Tengo dos niños y una hipoteca. Las cosas no están para irte fuera”, explica el futbolista. En relación al equipo apunta: “Tenemos el hándicap de haber tenido que formar la plantilla deprisa y corriendo, pero creo que se han firmado buenos jugadores y se ha hecho un grupo importante”, comenta Aarón, que no quiere marcarse objetivos en la Liga. “Debemos ir poco a poco. Según nos vayamos viendo iremos tirando para arriba”, comenta el futbolista de Badia del Vallès.
