El piloto egarense Pol Cabré-Verdiell (12 años) se proclamó campeón del Mundo en la competición de trial bici celebrada en la localidad belga de Aywaille. El egarense compitió en la categoría benjamín junto a otros 31 corredores de diferentes países. Solamente los doce mejores alcanzaron la gran final. La semifinal constaba de cinco zonas a las que había que dar dos vueltas a cada una en un tiempo máximo de 130 minutos. El nivel de dificultad no fue muy alto, con lo que el corte estuve en nueve pies. Cabré-Verdiell acabó con cero pies, igual que el osonense Martí Riera, que accedió primero a la final, precediendo al egarense.
La final constaba de las mismas cinco zonas dobles que había que superar en 130 minutos. El nivel aumentó entonces de forma notable y los corredores tuvieron que esforzarse al máximo. Cabré-Verdiell realizó un trial prácticamente perfecto y cerró la carrera final con sólo dos pies de penalización (uno por vuelta), seguido de Riera con nueve y Alan Rovira, que totalizó catorce. El podio estuvo íntegramente copado por corredores catalanes.