Hace poco más de un mes que empezaron las rebajas de verano, y de momento los comerciantes se muestran satisfechos. Especialmente los que se dedican a vender ropa y zapatos, los productos por excelencia de estas campañas. La mayoría de los comerciantes afirman que las ventas están siendo superiores a las de la temporada anterior, y el resto dice que se mantiene igual, un hecho que les anima a ser optimistas. “Está siendo una campaña muy buena. De momento ya llevamos una facturación entre un 5 y un 10% superior a la de la temporada pasada”, afirma Susana Galindo, encargada de la tienda de ropa Shana. Algo con lo que coincide Laia, dependienta de la zapatería KLT: “Va muy bien y hacemos una valoración muy positiva de estas rebajas. La facturación será muy buena porque de hecho ya lo está siendo. Estamos seguros que será mejor que la del año pasado. Afortunadamente, hace cuatro años que abrimos y cada temporada vamos mejorando”, revela.
Como ya viene siendo habitual, las dos primeras semanas de julio fueron las más fuertes de la campaña y la última de ese mes repuntó, un hecho que desde la tienda Adela Palop explican porque “la gente se prepara para irse de vacaciones, por lo que aprovecha la última semana de julio y a lo mejor los primeros días de agosto para hacer las últimas compras. Pero es el pico final. Lo más fuerte lo vivimos a principios de julio”, afirma Vanesa Cerezo.
Algo que también han notado en el establecimiento de ropa Basic. Según la encargada, Monica, cada año se repite el mismo patrón, pues “las rebajas son las dos primeras semanas y luego se estancan. A lo mejor la gente entra si ve algo que le interesa en el escaparate pero poca cosa”. Y lo mismo dice Susana, de Shana: “Pese a que nosotros empezamos las rebajas en junio, la primera quincena de julio fue la más buena. Luego ya fue disminuyendo”.
Pese a estos buenos resultados, desde todos los comercios han notado un cambio en la actitud del consumidor. “La gente ahora mira mucho más los precios. Antes a lo mejor buscaba una cosa en concreto pero ahora busca que sea barato principalmente”, afirma Sonia Galindo. Lo mismo dice Vanesa Cerezo, de Adela Palop. En esta tienda han notado que “los clientes se probaban muchas cosas y a lo mejor se llevaban una pieza o ninguna. La gente se lo piensa mucho más”. Algo que también notan en Basic. Según la encargada, “la gente busca sobre todo que sea muy barato. No piensan que es ropa de marca y de gran calidad. Sólo quieren que les cueste poco dinero. Y claro, a veces no les podemos ofrecer lo que buscan. Y es que la media de nuestros descuentos es del 20%”.
¿Descuentos suficientes?
Aquí está otro de los grandes temas, los descuentos. Si hace algunos años la gente reclamaba que fuesen mayores, la opinión general de los consumidores esta edición es que son buenos. Para Janet Jaraba, por ejemplo, “los descuentos están muy bien. De hecho se nota mucho la diferencia cuando compras de rebajas o cuando compras en temporada normal. Por 30 euros me he podido comprar unos pantalones y dos camisetas”, explica.
En la mayoría de las tiendas del centro los descuentos han oscilado entre el 20 y el 40% las primeras semanas, y se ha llegado al 50 o incluso al 70% ahora en agosto. No obstante estos descuentos se aplican en prendas de las que quedan pocas tallas o que son de temporadas anteriores. Aunque estos últimos casos acostumbran a agradar a los clientes, deseosos de encontrar “gangas”. “Siempre busco chollos cuando vienen las rebajas. Me encanta poder encontrar algo a 5 euros o incluso menos y que me guste. Entonces siento que sí he ido de rebajas”, dice Júlia Segura, sonriendo. No obstante, este año aún no ha tenido suerte en este sentido.
Frenan las compras
A partir de ahora los establecimientos coinciden que las ventas bajaran notablemente, pues en agosto muchos ciudadanos se van de vacaciones. Además, hay que tener en cuenta que la oferta empieza a ser más reducida, pues los productos están “más escogidos” y las tallas que quedan son menos. “La gente se nos queja que no encuentra su talla o su número de zapato, pero es que hace más de un mes que empezamos las rebajas”, dice Anna, dependienta de Toni Vartrano.
Aunque en muchas tiendas también hay el rincón dedicado a la nueva temporada. “Es una locura que estemos en agosto, con el calor que hace, y ya empiecen a venir chaquetas y jerséis”, dice Montse, una clienta. No obstante, las tiendas se han dado cuenta de este hecho y se adaptan al consumidor. En este sentido, Sonia de Shana apunta que “nosotros hace días que tenemos nueva temporada pero la ropa aún es de tirantes, fresca”. Un hecho que, por otro lado, “sirve para que la gente en vez de comprar de rebajas gaste en ropa más cara porque es nueva y no tiene descuentos”, exclama Berta.
Sea de rebajas o con ropa nueva, prácticamente todas las tiendas de la ciudad quedarán abiertas a lo largo de este octavo mes del año para seguir dando servicio a quienes no se van de la ciudad. Un hecho que se está estableciendo cada vez más como algo habitual.
