La ciudad de Ávila ha devenido este año destino del peregrinar de miles de personas debido al año dedicado a Santa Teresa de Jesús. Más de doscientos proceden de la diócesis de Terrassa. Partieron el domingo pasado hacia la ciudad abulense.
El obispo, Josep Àngel Saiz Meneses, y varios sacerdotes y religiosas han acompañado a los doscientos jóvenes que participan en la segunda Peregrinación de la diócesis egarense. La primera cita del viaje fue en el Monasterio de San Pedro regalado, ubicado en la población de La Aguilera, en la provincia de Burgos.
Allí, en el edificio eclesial, donde residen doscientas monjas del Instituto Iesu Communio, el obispo recibió un regalo por su cumpleaños: una réplica del bastón que portaba Santa Teresa. Un diálogo entre las religiosas y los jóvenes integrados en el grupo de peregrinos dio paso a la Eucaristía, presidida por Saiz Meneses. Acabada la misa, los peregrinos acudieron a Peñaranda de Bracamonte, donde pernoctaron.
La Iglesia celebra en este 2015 el Año Jubilar Teresiano en conmemoración de los quinientos años del nacimiento de Santa Teresa.