En las pasadas elecciones del mes de mayo, Maria Lluïsa Ponce salió elegida como concejal en representación de CIU del Ayuntamiento de Rellinars, una vez pasados estos meses y habiendo visto el recorrido del grupo municipal CIU en Rellinars, comunicó por escrito el día 13 de julio, tanto a la dirección de su grupo municipal como al equipo de Gobierno su decisión de dejar CIU y pasar a ser concejal no adscrita ya que habían surgido un seguido de discrepancias y diferencias insalvables entre su forma de entender la política municipal y la manera de hacer de su grupo.
Ponce informó de su decisión en el último pleno que se celebró el miércoles. Además, después de mantener distintas conversaciones con el equipo de Gobierno liderado por Marta Roquè, llegaron a un acuerdo en el que la concejal se comprometía a dar su apoyo y colaborar con el objetivo de contribuir a una mejor gobernabilidad en Rellinars. Cabe recordar que Roquè, de ERC, gobierna gracias al acuerdo con ICV, mientras que CiU, que como Esquerra Republicana también obtuvo tres concejales en las municipales, es el partido que está en la oposición.
Hasta el momento y según comenta la teniente de alcalde, Dolors Moreno, “no hay ningún pacto firmado, nos hemos dado un tiempo para pensar en como queda resuelta la situación y a la vuelta del verano veremos que pasa y si se incorpora al equipo de gobierno, pero como ya he dicho no hay ningún pacto firmado” concluyó.
Esta situación deja a Maria Lluïsa Ponce como concejal no adscrita en el Ayuntamiento de Rellinars y todo apunta que podría reforzar al actual Ejecutivo, dejando de este modo a CiU con una menor fortaleza para afrontar el actual mandato.