El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó ayer que no ha cedido en nada en lo que no debía ceder ante el reto secesionista catalán, prometió que defenderá “activamente” la ley y recalcó que no va a haber independencia de Cataluña “de ninguna de las maneras”.
“España es un país serio y en ningún país serio se puede permitir violentar la ley o sacar algún tipo de rendimiento político de ello”, recalcó Rajoy en la rueda de prensa en la que hizo balance del curso político y en la que situó el reto secesionista como uno de los “riesgos” que afronta España en su proceso de recuperación económica.
El jefe del Ejecutivo recalcó que lo anunciado para el 27 de septiembre son unas elecciones autonómicas y nada más y subrayó que el Ejecutivo no va a permitir la celebración de unas “elecciones plebiscitarias” como el año pasado no permitió que se celebrara un referéndum sobre la independencia.
Rajoy garantizó que el Gobierno defenderá “activamente” la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles, pero también dará “la batalla” en defensa de “millones” de catalanes que se sienten y quieren seguir siendo catalanes, españoles y europeos.
Insistió en que el Gobierno hará cumplir la ley porque es su obligación y porque cree en ello y, preguntado por su gestión de lo ocurrido en Cataluña en los últimos años, manifestó que “toda obra humana es mejorable”, pero “en ningún caso” se arrepiente del recurso que su partido presentó contra el Estatuto de Cataluña.
También se mostró convencido de que, llegado un momento “de dificultad”, los partidos que defienden la Constitución y creen en la unidad de España “estarán de acuerdo”, si bien reconoció que genera “dudas” ver que el PSC se ha alineado con partidos independentistas para evitar el gobierno del PP en ciudades como Badalona o Castelldefels.