Javier Honorato desempeña el cargo de director general del Club Natació Terrassa desde el mes de diciembre. Ha afrontado una etapa conflictiva, con un escenario económico inquietante y una naciente oposición a la junta directiva que ha acabado con el anuncio de una convocatoria de elecciones que se producirá en septiembre. Pese a todo, entiende que las medidas adoptadas en estos meses han dado un resultado positivo.
Hágame una fotografía de la situación actual del CN Terrassa.
Hay toda una serie de indicadores que nos invitan al optimismo. El club está en una situación complicada, es algo sabido y coincidente con otras entidades, pero es cierto que en los últimos meses ha mejorado. Cuando llegué la situación financiera era un poco complicada y se han tenido que tomar una serie de medidas destinadas a reducir costes y a hacer viable la actividad del club. Gracias a ello hemos incrementado un ocho por ciento el número de socios, los campus han tenido una excelente acogida y en los tres últimos meses le hemos dado la vuelta a la cuenta de explotación. Hemos entrado en una dinámica que nos permitirá salir de la línea de pérdidas anterior que haría inviable la actividad del club. En el capítulo de personal se han producido ajustes, pero la implicación de la gran mayoría del personal ha sido ejemplar. Han entendido las medidas, siendo los principales afectados, y su compromiso ha sido el de siempre.
Usted llegó al club en diciembre. ¿Era complicada la situación del club en ese momento?
Sí. Si no éramos capaces de redirigir el rumbo no teníamos viabilidad. Se puso en marcha un programa de ajustes que han dado un buen resultado.
Se lo pregunto porque desde la dirección del club se llegó a decir que lo peor de la crisis ya había pasado.
No conocía esos mensajes, porque estaba fuera. Lo único que puedo explicar es la realidad que me encontré. Y eran unas pérdidas económicas continuadas. Esa situación necesitaba ser redirigida porque un escenario como el que le explico no es viable, así de claro.
¿Qué se ha tenido que hacer?
En personal hemos reducido el número en cuatro personas y no se ha renovado un pacto de empresa que significaba una serie de beneficios para los trabajadores. En todo caso, de cara al año que viene hemos instaurado una política de sueldos variables. También se han asumido algunos servicios que estaban subcontratados, reduciendo en un 25 por ciento su coste.
A nivel deportivo también se han reducido los presupuestos.
En alguna medida, pero tampoco excesivamente. En waterpolo, por ejemplo, llevamos años de reducción. Y todo el mundo sabe que no podemos ir a Europa. Pero en el aspecto positivo hay que destacar que somos una fábrica de deportistas. Ahora se han ido tres jugadores muy importantes. Pero tenemos júniors aquí de mucha calidad que subirán al primer equipo porque esa es nuestra filosofía. Y quienes se han ido no lo han hecho por una cuestión económica, sino por una motivación deportiva.
Usted, por tanto, no me dirá que lo peor ya ha pasado.
No tengo la bola del futuro, pero entiendo que lo peor sí ha pasado. Pero no quiero dar un mensaje de euforia, sino de optimismo. Hemos redirigido ese gran transatlántico que es el CN Terrassa, pero queda mucho trabajo por hacer en el futuro inmediato.
¿Por tanto hay que seguir en esta línea de prudencia?
Es lo lógico. Ahora, por ejemplo, hemos hecho mil socios. Pero llegará el invierno. Tenemos las escuelas deportivas a tope y el nivel de ocupación de las instalaciones es mayor que cuando teníamos más socios. Practicar deporte necesita de una viabilidad económica. Y eso es lo que se estaba poniendo en peligro. Nosotros somos un club con una raíz social muy importante y debemos ofrecer la posibilidad a todos los ciudadanos de que puedan practicar deporte. Eso limita los precios.
Llegó al cargo en un momento de gran alteración social que le costó el cargo a un presidente y a un director general. ¿Se ha encontrado alguna barbaridad?
Yo no he encontrado nada fuera de la legalidad, a pesar de los muchos comentarios que se oyeron. Quien crea lo contrario debe ir a un juzgado. Que hay cosas que no me gustan como estan hechas, también es verdad. Pero nada más que eso.
¿Entiende la crispación social que se ha reavivado en los últimos tiempos?
Como en muchos sitios, aquí me he encontrado gente que hace mucho ruido. Pero me pregunto si en realidad son tantas personas dentro de un colectivo tan grande. En todo caso lo digo como socio del CN Terrassa. Y tampoco he sabido ver un clamor contra la directiva.
¿Qué modelo de club debe sostener al CN Terrassa?
Es fundamental la apuesta por la cantera y la formación. Dar un buen servicio a los socios que nos permita mantener el número actual. Pienso que tenemos las mejores instalaciones de Terrassa. Y adaptar la estructura de costes a la economía del club. A través de una buena salud económica potenciar la actividad deportiva.
Una de las últimas novedades ha sido el párking.
Era imprescindible. Han habido 40.000 accesos al párking desde el mes de abril. Espero que signifique un elemento de fidelización importante.