Terrassa

Con las manos en la masa 

Sucedió unos años antes de que Karlos Arguiñano se convirtiera en el chef más famoso de la televisión, de que Ferran Adrià deconstruyera y “esferificara” sus platos y de que, en general, los grandes y pequeños cocineros pasaran a ser poco menos que estrellas mediáticas. En concreto, fue a mediados de la década de los ochenta cuando TVE estrenó un formato que tenía ya un largo recorrido en cadenas de otros países, pero que hasta el momento aún no se había explotado en España.

El título del programa, “Con las manos en la masa”, era ya delatador de las intenciones gastronómicas del espacio. La sintonía de cabecera también resultaba bien reveladora. ¿Quién que hoy tenga una cierta edad no recuerda aquella canción que decía algo así como: “Siempre que llegas a casa, me pillas en la cocina, embadurnada de harina, con las manos en la masa”?

Carismática
Tras la pegadiza música inicial, que entonaba un Joaquín Sabina libre aún de su voz ronca, aparecía en escena Elena Santonja, la carismática presentadora. El contenido era siempre el mismo. La idea se basaba en cocinar un plato delante de las cámaras, que solía ser del recetario español y respondía a la célebre premisa de lo bueno, bonito y barato. Para tal fin, Santonja contaba con la ayuda de un pinche de excepción, un personaje famoso al que entrevistaba al mismo tiempo que el invitado de turno cascaba un huevo, añadía un poco más de sal al insulso guiso o desplumaba una verde lechuga.

“Con las manos en la masa” se emitía cada semana y tenía una duración corta, ya que no superaba los 30 minutos. Fue un tiempo suficiente como para convencer a los espectadores, que comprobaron qué tal se manejaban entre fogones una infinidad de rostros populares. El director Pedro Almodóvar, la actriz Carmen Maura, cantantes como Alaska, Martirio o Víctor Manuel, el actor Fernando Fernán Gómez o incluso todo un literato como Gonzalo Torrente Ballester pasaron por el plató de TVE. De hecho, parecía que no pudiera haber una cara conocida en España que no acudiera al archiconocido programa gastronómico, si bien Elena Santonja manifestó un tiempo después que le hubiera gustado (y no lo consiguió) entrevistar a Lola Flores entre ollas, fogones y cazuelas. Era la televisión de hace ya tres décadas.

El final más abrupto
“Con las manos en la masa” permaneció en la pequeña pantalla varios años. En concreto, desde 1984 a 1991. Fueron un total de 355 ediciones, si bien el final resultó un tanto controvertido. Según declaró la presentadora, Elena Santonja, TVE pretendía usar su imagen para hacer publicidad de productos durante el programa sin que la comunicadora recibiera dinero por ello. La cadena pública respondió cerrando el longevo espacio gastronómico y dando inicio a una nueva era, que en este caso capitaneó Karlos Arguiñano. Con una peculiar forma de estar ante las cámaras y con sus hoy por todos conocidos chistes, el cocinero vasco alcanzó una gran popularidad de una forma muy rápida con el espacio “El menú de cada día”.

Una canción con una firma muy familiar
Siete años de programa dan para muchas curiosidades y anécdotas. Una parte considerable de esa información que resulta desconocida para el gran público tiene que ver con el memorable tema musical que daba inicio a “Con las manos en la masa”.

Las Vainica doble. Era el nombre de un dúo de pop español que se formó en la década de los setenta. Tal vez el grupo no logró estar en las listas de los más vendidos, pero sí que consiguió el reconocimiento de la crítica. Entre sus componentes estaba Carmen Santonja, hermana de Elena. Las Vainica doble fueron las autoras de la sintonía de “Con las manos en la masa”.

El estilo Sabina. Una parte del éxito que tuvo la canción se debió a que Joaquín Sabina la interpretó, aunque de una forma conjunta con Gloria, una de las componentes de Vainica doble. La letra del tema hacía referencia a algunos de los platos con más pedigrí de la gastronomía española, como aquella parte que decía: “Papas con arroz, bonito con tomate, cochifrito, caldereta, migas con chocolate, cebolleta en vinagreta, morteruelo, lacón con grelos, bacalao al pilpil y un poquito perejil”.

Una presentadora “artista”. Antes de ponerse al frente de “Con las manos en la masa”, Elena Santonja ya había hecho cine, televisión y teatro, además de ser una gran aficionada a la gastronomía -de ahí vino que le propusieran hacerse cargo del programa-. Después de aquella prolongada experiencia ante los espectadores, Santonja -que hoy es ya una octogenaria- se dedicó a pintar (de hecho ya cultivaba este arte antes de pasar por TVE).

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