Terrassa

Terrassa, primera gran ciudad entre los municipios por la independencia

La ciudad de Terrassa se integrará en la Associació de Municipis per la Independencia (AMI) después de que siete de los nueve concejales del gobierno socialista dieran el jueves su apoyo a la propuesta de resolución presentada en el pleno por ERC-MES, CiU y la CUP. El alcalde Jordi Ballart y el segundo teniente de alcalde, Alfredo Vega, se abstuvieron junto a los seis representantes de Terrassa en Comú, mientras que Ciutadans y el PP votaron en contra.

El debate sobre la AMI marcó el jueves por la noche un pleno cargado de solemnidad. “Si Terrassa pasa a ser la ciudad más importante de la AMI le hará un gran favor a la independencia”, anunciaba el republicano Isaac Albert, ante una audiencia comprometida con el proceso que quiso vivir en directo la adhesión de la ciudad al club de los municipios independentistas. Finalizada la votación, que se saldó con 15 votos a favor, 4 en contra y 8 abstenciones, la sala estalló en un sonoro y prolongado aplauso.

“Hoy convertimos Terrassa en actor protagonista del momento que vive el país”, dijo el portavoz de ERC-MES. Albert no dudó en hacerle un guiño político al alcalde Ballart. “Debería sentirse orgulloso, y en realidad creo que se siente”, le dijo el republicano, para quien el jueves Terrassa se puso “al servicio de la democracia, y el gran valor de ello es que lo hace antes de que pase -en alusión al 27-S-, porque después será mucho más fácil”.

Baile de votos
Junto a la adhesión a la AMI, el pleno aprobó también el compromiso municipal de apoyo al proceso constituyente, al carácter plebiscitario del 27-S y manifestó su voluntad de respaldar al Parlament de Catalunya si procede a la proclamación de la República Catalana Independiente.

Estos tres puntos formaban parte de la moción de la AMI, pero se votaron separadamente a petición de Terrassa en Comú. La medida provocó un curioso baile de posturas.

La confluencia de izquierdas, que se abstuvo en la incorporación de Terrassa a la AMI – “total, es entrar en una asociación”, dijo el portavoz Marc Grau -, sí apoyó los tres compromisos con el proceso soberanista. “Está en juego que el Ayuntamiento sea protagonista de la construcción de la república catalana”, dijo Grau, recordando que esos compromisos están en el pacto que Terrassa en Comú firmó con ERC por un cambio de gobierno en la ciudad, justo tras las elecciones municipales .

Facilitadores
En la misma propuesta el PSC hizo justo lo contrario que TeC: apoyó la incorporación de Terrassa a la AMI, pero se abstuvo en los tres puntos siguientes.
“No somos anti nada -argumentó el socialista Amadèu Aguado-. Somos facilitadores de aquello que muchos ciudadanos creen que debe ser el futuro de su país”.

El grupo socialista consultó el lunes a su militancia en asamblea la posición que mantendría en el pleno, donde los concejales tuvieron una calculada libertad de voto.
Consciente de la pluralidad ideológica de la ciudad y de su partido, Aguado precisó que “en los municipios que integran la AMI, el cien por cien de la población no es independentista”. Esa justificación no le evitó las críticas de la oposición unionista. El PP y Ciutadans acusaron al PSC de “fraude electoral” y de traicionar a sus votantes, además de ceder ante el independentismo para asegurarse el pacto de gobierno con CiU.

El popular Gabriel Turmo preguntó a los socialistas si se habían leído los estatutos de la AMI. “Es imposible que un federalista esté de acuerdo con ellos”, dijo, para advertir que sumarse a la plataforma independentista es también “estar contra España, quedar fuera de la UE, del euro, de la recuperación económica y caminar hacia una Catalunya empobrecida que no podrá pagar las pensiones”.
La arenga política le valió a Turmo una dura réplica del portavoz de CiU, Miquel Sàmper, que pidió “respeto. No utilicen el miedo contra la ilusión”. El letrado advirtió que, a partir de ahora, “deberemos acostumbrarnos a la desobediencia. La independencia nos lleva a romper con el orden jurídico actual”, dijo, para concluir que “las leyes están para servir a las personas y no al contrario”.

El saludo de Puigdemont
Antes de finalizar el pleno, el presidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), Carles Puigdemont, saludaba públicamente la incorporación de Terrassa a la plataforma municipalista. El próximo paso será el nombramiento del representante local en la entidad, un trámite que corresponde al alcalde, por delegación, y que ayer aún no se había llevado a cabo.

La aprobación de la propuesta de resolución presentada por el bloque soberanista allana el camino a la sociovergencia en la ciudad, donde CiU anunció en rueda de prensa que sólo pactaría con quien garantizara la adhesión de Terrassa a la AMI.

La condición se cumplió ayer y Sàmper jugó al despiste. Después de ver cómo la izquierda y la derecha lanzaban dardos contra el gobierno por “venderse al independentismo” a cambio de un pacto de estabilidad con CiU, el portavoz convergente dio la cara por sus futuros socios – “aquí no hay fraude ninguno”, dijo- y anunció que “si el pacto prospera, sabrán que este tema no era condicionante”.

Durante la sesión, Javier González, de C,s, acusó al PSC de “poner a Terrassa en el mapa del independentismo por un cambio de cromos”, También TeC cuestionó la postura socialista, por entender que “responde a la condición impuesta por CiU para gobernar juntos, es el precio para asegurarse la alcaldía”.
En el turno de ruegos y preguntas Esquerra Republicana volvió a pedir información sobre el pacto y el concejal Alfredo Vega tiró pelotas fuera. “No se preocupe, cuando esté firmado tendrán la primera información.

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