El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, consideró ayer que la política económica que ha permitido a España superar la "tormenta perfecta" de la crisis es la que debe mantenerse frente a las "subastas o campeonatos de ocurrencias" de algunos partidos y al desafío independentista de Artur Mas.
Rajoy reivindicó la política reformista en su intervención en el acto organizado por la Cámara de Comercio de Sevilla ante unos doscientos empresarios de Andalucía y con presencia de la cúpula del PP en esta comunidad con su presidente, Juanma Moreno, a la cabeza.
El jefe del Ejecutivo hizo un repaso de la evolución económica desde el inicio de la legislatura y defendió las reformas que cree que son las que han permitido llegar a la situación actual. Ahora España crece y crea empleo, que consideró "el rostro humano" de la recuperación, hay menos parados y más afiliados a la Seguridad Social que cuando él llego al Gobierno y va a seguir por esa misma senda y lograr en la próxima legislatura que haya veinte millones de empleos siempre que no se varíe la política económica.
Alertó del peligro de algunas decisiones de los nuevos ayuntamientos en los que ha habido pactos de muy diversas fuerzas políticas como las que plantean ecotasas, subidas de impuestos o, como en el caso de Barcelona, una moratoria de un año para nuevos alojamientos turísticos. Se trata de una "subasta o campeonato de ocurrencias" en el que aseguró que él no va a entrar.
Para seguir avanzando consideró que los españoles "No podemos rendirnos ante quienes con su radicalismo o complicidades ponen en cuestión la mejor garantía de nuestro éxito: la concordia y la unidad entre españoles y el camino de progreso de la España constitucional", añadió.
A Mas dirigió la advertencia de que dará "la batalla" en favor de la Constitución.
