Era un pequeño gran hombre de 1,61 metros de altura que de bien joven trabajaba como empleado de banca. Pero con apenas 20 años se fue de crucero con sus compañeros de la oficina y justo al final de la ruta, en un club de Casablanca, cogió un micrófono sin pensárselo y se puso a cantar.
Tanto gustó al público el inexperto Walter Rocco Torrebruno (Torino di Sangro, Italia, 1936-Madrid, 1998), que le contrataron en aquel mismo local durante unos días. Ya nunca más volvería a trabajar en el banco. Había nacido una estrella de la canción melódica que incluso llegó a participar en el Festival de San Remo. Tras darse a conocer en su país, Torrebruno desembarcó en España en 1962 para presentar el programa “Concertino” (TVE).
Si bien fue su labor como director artístico en el Parque de atracciones de Madrid, el que le cambiaría de nuevo la vida, al darse cuenta del tirón que tenía entre los niños. A partir de ese justo momento el “showman” se prodigó en espacios televisivos infantiles como “El recreo”, en el que creó el divertido personaje de Rocky Chaparro.
“La locomotora” y “Dabadabadá” fueron otros programas que el gran Torrebruno condujo con una sonrisa permanente. Mientras repetía, incansable y con la complicidad de los más bajitos, que tigres o leones debían ser los campeones.
Una estrella dicharachera
Tuvo una carrera larga y muy variada, que le llevó a actuar durante cinco años en el templo de los cabarés parisinos, el Moulin Rouge. En 1965 presentó a los Beatles en el concierto que dieron en Madrid.
Aunque se le suele asociar, casi en exclusiva, a la imagen cándida de sus canciones para niños, Torrebruno tuvo antes una prolífica carrera artística como solista melódico. Fue una primera etapa profesional en la que no faltaron las curiosidades.
►Con luces de neón. A los pocos días de subirse al escenario por primera vez en Marruecos, el empresario musical André Poussé le vio actuar. De ahí surgió que en apenas dos semanas Torrebruno ya se pusiera delante del público en el mítico cabaret parisino del Moulin Rouge. Los años 60 estaban cerca.
►Una presentación con trampa. Ante los espectadores galos, Torrebruno dijo que era un famoso comunicador de la televisión pública italiana, aunque la realidad era que él jamás había puesto un pie en la Rai. Tiempo después, eso sí, la cadena le fichó para ser la cara de un exitoso programa musical.
►De telonero. En el año 1965, el cómico se encargó de presentar a los Beatles en el concierto que el grupo británico ofreció en las Ventas, en Madrid.