De forma momentánea el Ayuntamiento ha cedido el uso del Camp Olímpic al Terrassa FC mediante una autorización provisional hasta finales del mes de octubre. En todo caso, es previsible que antes de esa fecha esté en marcha el convenio definitivo entre la administración municipal y el club egarense. Ese convenio debe ser aprobado por la junta de gobierno y establecerá los derechos y obligaciones del Terrassa FC en la instalación olímpica. En todo caso, para que el documento obtenga la luz verde de los grupos del arco municipal es preciso que la directiva del Terrassa FC presente en el transcurso de las próximas semanas un paquete de documentación sobre el estado económico de la entidad, el cumplimiento de los acuerdos aceptados en relación al pago a jugadores y empleados y otros requisitos. A la vista de todo ello, se regularán las condiciones definitivas.
Aunque ese capítulo está abierto, inicialmente se estima que se firmará un convenio de cuatro años de duración, revisable al final de cada uno de ellos a expensas del cumplimiento de todas las obligaciones. El concejal de Deportes confirmó ayer que la intención del Ayuntamiento es no implantar ningún cánon económico por la utilización del estadio debido a la inversión que ha hecho el nuevo propietario. Esa partida económica sí se decidió aplicar cuando Txuma Peralta se hizo cargo de la gestión del Terrassa. “En este momento no lo tenemos previsto porque han hecho un esfuerzo”, dijo.
Alfredo Vega, concejal de Deportes, quiere mantener la línea de actuación que ha seguido con el Terrassa FC logrando un consenso de los distintos grupos municipales en relación al convenio de uso del Camp Olímpic pod parte del club egarense para evitar distorsiones.