El líder del PSOE, Pedro Sánchez, anunció ayer que, de ganar las próximas elecciones generales, pondrá en marcha "un ingreso mínimo vital" que proporcione "unos ingresos mínimos a las personas en situación de pobreza".
"Este será uno de los principales compromisos electorales del PSOE y al que pienso comprometer un grueso importante de la inversión presupuestaria junto a la política educativa y científica", añadió el secretario general del PSOE.
En su intervención, aseguró que, "como presidente del Gobierno", se compromete a "acabar con la pobreza infantil en cuatro años" y para ello su Gobierno multiplicará por seis los recursos destinados a paliar la pobreza "hasta alcanzar los 6.000 millones de euros al año".
Según estimaciones del PSOE, esta medida estaría dirigida a unos 730.000 hogares sin ingresos, lo que supone un total de 1,8 millones de beneficiarios, a los que se suman 2,3 millones de menores.
Asimismo, indicó que una de las causas de la pobreza radica en la "extrema" precarización de las relaciones laborales, consecuencia de "la reforma laboral del PP" y que ha llevado a muchos trabajadores a "cobrar sueldos que están por debajo del umbral de la pobreza".
Por su parte, el vicesecretario general de Sectorial del PP, Javier Maroto, consideró que la propuesta del líder socialista es la de "un candidato que no se ve ganador".
También advirtió de que este tipo de propuestas "sólo tienen credibilidad cuando van avaladas por los números". Y por eso tiene más credibilidad, apuntó, la agenda social que promete el PP llevar a cabo en los próximos meses.
"No me saco de la chistera la cifra como hace Sánchez", apuntó el dirigente popular, quien además acusó al secretario general del PSOE de copiar de Podemos la medida que promete "un ingreso mínimo vital".