El domingo al mediodía una familia creó un altercado en la piscina polideportiva de la Maurina, llegando a romper dos cristales de las instalaciones y a agredir a una de las trabajadoras. Cuando la Policía Municipal se presentó en el lugar de los hechos tuvo que pedir refuerzos porque la situación fue a peor e incluso se agredió a efectivos. Una mujer fue trasladada a Mútua por un ataque de ansiedad y tres agentes tuvieron que ser asistidos en un centro médico.