Todos los grupos del Parlament de Cataluña menos el de CiU ven irregularidades en los negocios y el origen de la fortuna de la familia del expresidente catalán Jordi Pujol, como reflejan las conclusiones definitivas aprobadas ayer en la comisión de investigación sobre el fraude fiscal y la corrupción.
La comisión de investigación votó ayer las conclusiones presentadas por los grupos a partir de las cuales será elaborado el dictamen final y éste será llevado al pleno del Parlament previsto para la semana próxima para su debate y aprobación definitiva.
Destaca la petición de ERC de que se "levante" el secreto bancario sobre las cuentas de la familia del expresidente catalán y exlíder de Convergència, Jordi Pujol, en un momento en el que los republicanos concurrirán junto a CDC en las catalanas del 27S.
CiU se desmarcó del resto de formaciones y votó en contra de muchas de las propuestas inculpatorias contra la familia Pujol, especialmente de ICV-EUiA y CUP, que rechazó en bloque.
En términos generales, los grupos consideraron que la comisión ha sido útil para revelar cómo se genera la corrupción, a través de la connivencia entre partidos políticos y empresas privadas -"capitalismo de amiguitos"- y las denominadas "puertas giratorias", pero admitieron que le faltaron medios probatorios para extraer conclusiones incriminatorias.