La Brigada Central de Salvamento Minero rescató ayer el cuerpo sin vida de Roberto Calviño, el trabajador de la mina de Cerredo que el miércoles quedó sepultado en la cabina de su camión bajo toneladas de carbón, rocas y tierra.
Hasta el exterior de esta mina del concejo de Degaña se acercaron familiares y compañeros del minero fallecido, así como un coche fúnebre en el que fueron sacados hasta el exterior los restos del trabajador accidentado, que se trasladaron al Instituto Anatómico Forense de Oviedo.
Fuentes sindicales informaron que el rescate se vio facilitado por la seguridad que dio al operativo de salvamento la inyección de hormigón gunitado a las paredes y bóvedas del túnel, con el fin de limitar los desprendimientos que el jueves provocaron la suspensión temporal del operativo de salvamento.
Con el techo y paredes aseguradas, los integrantes de la brigada de salvamento abrieron ayer a mano, mediante palas, un acceso hasta la cabina del camión, en cuyo interior se encontraba aprisionado entre rocas y tierras el cuerpo del minero fallecido, vecino de la localidad leonesa de Villablino.
Las organizaciones sindicales pidieron que se investiguen las causas del derrumbe del miércoles para conocer las causas que provocaron este derrabe en una de las zonas que, según los técnicos, es una de las más seguras de la mina.