La actriz y presentadora de televisión Carolina Cerezuela ha estado apartada de su trabajo, aunque no de la vida social, en los últimos años. La popular artista ha optado por consagrarse al cuidado de sus tres hijos pequeños. Casada con el deportista Carlos Moyá, ha decidido ahora hacer un paréntesis en esa vida familiar que tan absorbida la tiene, para presentar el nuevo talent-show de La 1 de Televisión Española, “Insuperables.” El programa busca a artistas de todas las disciplinas, combinando música, magia, humor, danza, malabarismos, burlesque, acrobacias, títeres, claqué o mascotas, entre otras disciplinas. Carolina Cerezuela habló con este diario poco antes del estreno de este espacio televisivo que se graba en el Parc Audiovisual.
¿Qué la decidió a interrumpir su retiro familiar para ponerse al frente de “Insuperables”?
Para mí es un placer poder conducir este programa, que es para mí un reto personal y profesional. Es el tipo de proyecto que sí me convence para aparcar un poco mi “momento familia” y apartarme un poco de los míos.
¿Cómo describiría el programa?
Es un buen formato, bien preparado, en el que nada se deja al azar. Además con Televisión Española puedo hacer un programa que puedo compartir con mis hijos, verlo con ellos, un registro nuevo por descubrir, y un trabajo muy fácil… Cuando quiero pedir algo ya lo tengo preparado. Está hecho con cuidado, mimo, amor… Además nos los pasamos muy bien todos. Me gusta trabajar con profesionales de distintas disciplinas como Pitingo, Santiago Segura y Ana Milán.
Pero el talent-show, ¿no es un formato demasiado explotado?
¿Qué busca la gente? Hay muchos canales y a veces la gente busca más bien “realities” o cine, y entiendo que un talent-show pueda llegar a cansar y los espectadores estén saturados. Pero nosotros trabajamos con un formato distinto, muy amplio, muy abierto.
¿Cree que pueden perder la batalla por las audiencias, que es muy fuerte durante los meses de verano?
Sé que cuando uno da todo lo que tiene, sin dejar nada al azar, aún así puede pasar. Pero no nos podremos quedar con la culpa, se ha valorado mucho la calidad, no nos quedamos a medias tintas. A partir de ahí, no depende de nosotros.
¿Por qué se apartó de la televisión, justo en el momento que muchos consideran que era el más importante de su carrera?
Porque es el momento más importante de mi vida. Si mi vida no funciona, mi carrera tampoco. Ahora quiero estar con mis hijos, y no sentirme culpable.
¿Qué edades tienen? ¿Con quién están ahora?
La mayor tiene 4, y los dos pequeños 2 y 1. Cuando grabo el programa, dos veces por semana, están con su padre. Carlos es un padrazo, se desenvuelve bien con todo. Le tengo que dar las gracias por la seguridad que me da, mis hijos están felices. Tengo un marido insuperable.
Volviendo al programa, ¿qué tal ve a sus compañeros como jurado?
Intuyo que hay una jurado más “mala” que el resto, Ana Milán. No le gusta que digamos eso pero es verdad que es la más clara, la más sincera, es muy explicativa y con un carácter fuerte. Por lo demás, los jurados nos ofrecen grandes momentos de risas. Hay mucha complicidad, y en eso aportan todos. Incluso hay ocasiones en que el jurado se atreve a hacer algo en el escenario. A veces tengo que poner un poco de orden, sino la cosa se nos desmadra.
¿Le cuesta no dar su propia opinión sobre las actuaciones?
No puedo opinar, ni debo hacer juicios de valor. Aunque a veces es inevitable pinchar un poco al jurado. Intento reconducirles un poco si no estoy de acuerdo con sus opiniones.
¿Le toca poner el hombro ante la aflicción de los no seleccionados?
Sí, claro. El jurado está sentado, pero yo tengo al concursante a mi lado, emocionado, con los ojos empañados, a veces sufriendo. Sientes apego por el concursante, la distancia física es corta. En esos momentos hay que evitar caer en el morbo, intentas explicarle por qué no ha podido ser, intento darun refuerzo positivo hablando del talento que tienen.
Hablando de talento, ¿es cierto que tiene un disco grabado, como ha asegurado alguna publicación recientemente?
¡Pasapalabra! En serio, no hablo de eso, ya me lo han preguntado tus compañeros y no voy a hablar. Además, nunca he dicho que me guste cantar.
¿En qué se considera insuperable?
En mi casa soy insuperable en cabezonería.
¿Y sus hijos? ¿Ya ha aflorado algún talento en ellos?
Carlitos es un apasionado de la música. Ya se inventa letras, y tiene sólo dos años. Le encanta la guitarra, y cuando ve tocar a un gran amigo nuestro y gran músico, Jaime Anglada, se queda embobado.
Y después de “Insuperables”, ¿tiene algo en cartera?
Me lo estoy pasando muy bien porque tengo la posibilidad de disfrutar de una manera más espontánea de lo que me gusta, pero no tengo nada en cartera. Este retorno se debe sólo a que me lo han puesto todo muy fácil.
