El presidente del Gobierno avanzó ayer que propiciará que el Congreso vote el nuevo rescate de la UE a Grecia, una propuesta anunciada en medio de reproches mutuos con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, quien aseguró sentir "bochorno" por el papel del Ejecutivo en la crisis griega.
El tercer rescate a Grecia estuvo en el centro del debate del pleno del Congreso sobre el último Consejo Europeo, ya que prácticamente todas las intervenciones se refirieron a ello y dieron pie a poner en tela de juicio las actitudes de unos y otros ante las negociaciones para un acuerdo.
Aunque en España no hay obligación de debatir y votar en el Parlamento el nuevo programa de rescate al país heleno, Rajoy adelantó que se hará, y su ministro de Economía, Luis de Guindos, precisó que el pleno correspondiente se convocará para la primera quincena de agosto. Una decisión que el presidente justificó por la aportación española a ese rescate, que estará en el entorno del 12 por ciento del total que se decida.
Rajoy constató el "cambio radical" en la actitud del primer ministro griego, Alexis Tsipras, tras una estrategia negociadora en los últimos meses que dijo ser "difícil de calificar" y que perjudicó a los ciudadanos de su país.
El cruce de críticas en clave de política interna comenzó con la intervención de Sánchez, quien, tras pedir un plan humanitario de la UE para Grecia, afirmó sentir "tristeza y bochorno" al entender que Rajoy ha actuado ante la crisis griega con "partidismo" en vez de con patriotismo.
Lamentó igualmente "la vergonzosa utilización y la falta de escrúpulo" del PP ante el drama griego y afeó a Rajoy ser un mero "convidado de piedra" en este asunto que ha visto "el fracaso" de De Guindos al no conseguir la presidencia del Eurogrupo y la constatación de que España ha pasado a ser "un peso ligero" en Europa.
Además, ante las críticas de Rajoy a los acuerdos del PSOE con Podemos tras las elecciones municipales, aseguró que el presidente "hace tiempo que ha dejado de representar a todos los españoles" por la "falta de respeto" mostrada a los representantes de otros partidos tras esos comicios.
"Se ha ganado la soledad absoluta a pulso y es el anticipo de su derrota electoral", dijo a Rajoy, quien le adviritó que quien puede quedarse "solo en el mundo" es él.