La alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa, asumirá hoy la presidencia de la Diputació de Barcelona, tras el acuerdo entre CDC y ERC para la gobernabilidad del ente provincial, que fue presentado ayer. Conesa (Terrassa, 1968) se convertirá en la primera presidenta de la Diputació de Barcelona después de un mandato como vicepresidenta. La alcaldesa sustituirá en el cargo al hasta ahora presidente, Salvador Esteve, que no se presentó a las últimas elecciones municipales en el ayuntamiento de Martorell.
La nueva Diputació de Barcelona estará formada por un total de 51 diputados (ver recuadro adjunto), repartidos en función de los resultados de las municipales: 14 diputados de CiU, 11 de ERC, 10 del PSC, siete de Entesa, y tres más para el PP, Ciudadanos y la CUP. Conesa y el alcalde de Moià (Barcelona), Dionís Guiteras (ERC), que se perfila como vicepresidente de la Diputació, presentaron ayer en una conferencia de prensa los detalles del acuerdo.
El pacto se presentó el día después de que los máximos dirigentes de ERC y CDC llegaran a un principio de acuerdo sobre una candidatura unitaria independentista para el 27 de septiembre. La voluntad de CDC es contar también con apoyos externos del PSC para la gobernabilidad de la Diputació de Barcelona.
Está previsto que hoy se constituya el nuevo pleno. La dirigente convergente y alcaldesa santcugatense dejó entrever ayer que, una vez se confirme su nombramiento como presidenta de la Diputación, podría dejar de ser portavoz de CDC, porque apuntó que habrá que “racionalizar” cargos.
La alcaldesa de Sant Cugat del Vallès recordó que se presentaron a las municipales de mayo con la siglas de CiU (aún no se había roto la federación), por lo que dentro el grupo de la Diputació hay tres representantes de UDC -Sònia Recasens, Laura Martínez y Jesús Calderer- que “no firman” el pacto, pero “comparten la gran mayoría de los ejes programáticos” y “se sienten cómodos con este acuerdo de gobernabilidad”.
Según explicó Conesa, el acuerdo pivota sobre diversos ejes: las políticas sociales en la lucha contra la desigualdad, las económicas para fomentar las empresas, la transparencia y la contribución “activa” al “proceso de transición nacional”. “Los municipios son estructuras de Estado”, añadió, por su parte, Dionís Guiteras.
El dirigente de ERC remarcó que los municipios barceloneses no pueden estar “al margen” del proceso hacia la independencia y señaló la importancia de que haya una “lealtad clara” del mundo local al gobierno de la Generalitat en esta senda soberanista.
Según manifestó Dionís Guiteras, CDC y ERC elaborarán, asimismo, un plan de mandato que estará “constantemente en examen” para adaptarlo a los cambios políticos, sociales y económicos que puedan producirse tras la votación del 27 de septiembre, a la que ambos partidos quieren otorgan un carácter plebiscitario a través de una lista unitaria por el ‘sí’ a la independencia. También se reafirma el compromiso y la lealtad de la Diputació con el Parlament y el Govern de la Generalidad, el impulso de la Agencia Tributària de Catalunya y la internacionalización de la causa catalana.
En cuanto a un posible apoyo externo del PSC, Mercè Conesa señaló que están “en conversaciones” con otras formaciones políticas, pero que “no hay una decisión tomada al respecto”.
