España vuelve al mercado la próxima semana, con una emisión de letras a 6 y 12 meses y otra de bonos y obligaciones de distintas denominaciones, en una cuantía aún no desvelada, y lo hace con más tranquilidad, con la crisis griega más encarrilada, después de que el país solicitara el tercer rescate.
Según los expertos consultados por Efe, el cambio de actitud de Grecia esta misma semana, tras la victoria del “no” a las exigencias de Europa en el referéndum del pasado domingo, quitará presión al Tesoro español, y permitirá contener los intereses que se pagan por estos títulos.
Tras unas semanas agónicas, con “corralito” financiero y referéndum incluidos, el Gobierno de Alexis Tsipras envió el jueves por la noche una propuesta de recortes a sus socios, cercana en la mayoría de los puntos a las peticiones por la Comisión Europea, pero aún escasa en su reducción del gasto en Defensa.
El documento contempla realizar recortes por un valor total de 12.000 millones, para obtener un rescate de 50.000 millones de euros para los próximos tres años.
El plan de Atenas, muy similar a las propuestas que las instituciones hicieron al país y que primero rechazó su Gobierno y después el 61 % de la población en el referéndum del 5 de julio, prevé subidas de impuestos, aumentos de las cotizaciones sociales, reducciones de las pensiones y algunas privatizaciones.
El documento, extensamente analizado durante todo el fin de semana por los ministros de Finanzas y en una cumbre de países de la eurozona, se estudiará hoy en otra reunión de la Unión Europea.
La primera subasta, de letras a 6 y 12 meses, tendrá lugar el martes 14 de julio, y la última vez que se emitieron títulos de esta denominación, España tuvo que aplicar en ambos plazos los intereses más elevados desde diciembre de 2014.
En total se colocaron 4.015,23 millones de euros, 683,62 de ellos en letras a seis meses, con un interés marginal del 0,135 %, en tanto que otros 3.331,61 millones se adjudicaron en títulos a un año, al 0,275 %.
Dos días después, el jueves 16 de julio, el Tesoro emitirá bonos a 3 años y obligaciones con tres vencimientos diferentes, en 2025, 2030 y 2041.